Capítulo II

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Han pasado dos semanas y todo va de maravilla, seguimos la misma rutina: Por las mañanas él hace el desayuno de los dos y se va antes de que yo despierte, por las tardes nunca se aparece y en la noche yo preparo la cena para ambos pero nunca cenamos juntos porque su hora de llegada está entre las 9:00-10:00 p.m

Es sábado y afuera de mi habitación se escuchan risas, una era la del chico y la otra era femenina. Salí -repitiéndome a mí misma que no era por morbo a saber quien estaba con Sebastian, sino porque ya era hora de levantarme.

Abrí la puerta asomando mi cabeza, esperaba que no me notaran pero...

Eh, Juliana. Ven, te voy a presentar a...-volteó a ver a la chica rasgando sus ojos como si esperara encontrar en su rostro la respuesta a algo. La vi articular su nombre sin hacer sonido mientras aguantaba una carcajada. Estaban ebrios- ¡Gloria!, joder. Te presento a Gloria.

Mucho gusto- Dije y me dispuse a salir de ahí pero Sebastian me tomó de la mano e inmediatamente mis piernas se detuvieron como si su tacto hubiera mandado una orden a mi cerebro y este no pudiera desobedecer- preciosa, ¿podrías...-lo miré a los ojos espantada lo cual le hizo reír- podrías prepararnos el desayuno?

¡Qué se cree!, iba a escupirle un rotundo "¡No!"en la cara, pero esos ojos grises tan bonitos los cuales me miraban fijamente...no me lo permitieron.

En un rato va a estar listo-Sonrió ampliamente y con un gesto de caballerosidad beso mi mano, la cual aún sostenía.  Sinceramente estaba orgullosa de mi trabajo, el desayuno se veía delicioso. Lo puse en la mesa y a los segundos ellos aparecieron.

Juli, te ha quedado precioso. ¿No te parece, Gloria?-Ella, sin un poco de sensibilidad hizo una descarada mueca de asco.

Lo siento, Juliana. Pero no como nada con mas de 100 calorías. Admiro a las chicas a las que no se preocupan por su físico; te admiro, pero yo no puedo pasar eso por mi garganta.-Dijo la pelinegra mirando mi maravilloso desayuno con cara de asco.

Volteé a ver a Sebastian que estaba a punto de ahogarse por su risa y toda la comida que había en su boca.- ¿Puedes preparale algo begano, linda?

Ahí fui yo nuevamente a buscar que prepararle lo que ella pedía, no sé porque.

Toda la tarde la pasé cumpliéndoles caprichos sin reprochar porque...ni siquiera sabía porque, solo lo hacía y me sentía estúpida y esclavizada por mi mismo sub-consciente.

Ya eran las 8 de la noche y volví a escucharlos hablarme, salí de mi habitación y Sebastián habló entre risas.

Juli, preciosa...Ya es hora de la cena, ¿qué te parece si la preparas y cenamos juntos?- Ahí fue cuando llegué al límite.

Ah, vale. -inicié imitando sus acentos- Y a vosotros ¿qué os parece si tomáis vuestros cojones y tetas, respectivamente, y os váis a la mierda?

O bien si ésta queda muy lejos podéis llegar solo hasta la cocina y prepararos unos putos sandwiches, que aquí no tenéis sirvienta. ¿Vale?- les regalé mi sonrisa más grande y falsa para luego caminar hasta el refrigerador, luego escuché una puerta azotarse y la risa incontrolable de Sebastian, salí mientras él seguía retociéndose a carcajadas, bien, se burlaba de mí.

Joder -dijo aún riéndose- Eso ha sido por mucho la cosa más jodidamente adorable y graciosa que haya presenciado.

Me acerqué dudando, cuando estuve muy cerca me tomó de las piernas y me tumbó a un lado de él.

¿Qué te pasa, idiota?- solté y él solo me sonreía, ¿seguiría ebrio?, no creo ya había pasado mucho tiempo.

Eres bonita, graciosa y tienes carácter...¿te quieres casar conmigo?-volvió a sonreír ampliamente mientras yo me sentía sonrojar ¿bonita? Él pensaba que era bonita.

Gracias, pero no gracias.-Me levanté.

Vale, vale...no nos casamos pero una salida al cine ¿te parece bien?

¿Quieres ir al cine...conmigo?-¿Desde cuándo éramos amigos?. Él se encongió de hombros y habló.

¿Tienes algo mejor que hacer?

No.

¿Pues qué esperamos? ¡A por ello!- Me tomó de la mano, se levantó y me jaló hasta la puerta sin darme tiempo si quiera de ir por mi bolso. Tal vez ésta sería una noche interesante.

Nuestra historia de...¿amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora