Nuestra historia de...¿amor?

Capítulo V

-¡Ahora me culpas a mí!¿qué carajo te sucede?, ahora me peleé con Óscar por ti, él no te quiere a aquí y peleamos por ti, y llego a casa y recibo este tipo de reproches.-Creo que nunca me había hablado estando así de molesta, le estoy arruinando la vida.-

-Juliana...es verdad.- Entré a mi habitación, era momento de hacer algo al respecto.

.-Juliana.-

Sebastian entró a su habitació y yo me encerré en la mía, me parece muy inmaduro que haya optado por culparme, ¿qué culpa puedo tener yo de que se haya convertido en un holgazán depresivo? Le tengo cariño, pero las cosas debemos decirlas como son y sinceramente él no estaba siendo muy agradecido conmigo.

Me quedé viendo caricaturas en la televisión hasta las 9. A las, según mis cálculos, 9:40 Sebastian tocó la puerta.

-Pasa, Sebas.- Dios Santo, recién se había bañado y lucía precioso, pero algo andaba mal lo se notaba en su mirada- Siéntate.-Le ofrecí golpeando un espacio de mi ancha cama, su mandíbula se tensó y él no se movió de su lugar.

-Me voy.

-¿Vas a salir?¿dejo la puerta abierta o...?

-No.- Me interrumpió- Del departamente, no puedo seguir viviendo aquí.

-Wo wo wo, tranquilo, si es por lo de Óscar, ya lo resolvimos.

-Lo siento, pero tu relación es en lo que menos me importaría importunar...-Dio un largo suspiro.- Esto es por mí, adiós.

Se acercó a la cama, puso una rodilla sobre el colchón para estar más cerca de mí, me tomó de la barbilla y me dio un largo beso en la frente.

-No te vayas...por favor.

-No creo que sea justo para tu novio que su competencia viva en tu casa.- Después de eso salió de mi habitación conmigo realmente sorprendida. ¿Le gusto a Sebastian?¿me quiere?¿está enamorado?

Estoy en una cita con Óscar, pero no me puedo concentrar, desde que Sabastian se fue simplemente no puedo pensar en nada. 

-Está bien, ¿qué sucede?-Me preguntó mi novio haciéndome volver a la realidad.-

-Bueno...Óscar se fue del apartamento hace unos días y no sé donde está, no creo que tenga donde quedarse...estoy preocupada.

-Oh, cariño. Fue lo mejor, no está bien visto que un hombre y una mujer solteros  vivan juntos, menos si alguno tiene una relación.- Pero él no se fue por eso.

-Eso creo...-Sentía un profundo vacío al llegar a casa y que ésta estuviera vacía, siempre que llegaba tarde me encantaba verlo dormir, tan lindo, tan pacífico, tan dulce.- Sebastian...

-¿Dijiste Sebastian?.- Mierda, mierda, mierda.