H: ¿y por qué Servando mintió en el juicio papá? Si sabía que María era inocente, ¿Qué razón tenía para hacerlo eh señora?
M: prefiero no responder esa pregunta (sintiendo una punzada en el vientre)
Es: ¿y por qué no? ¿Qué es lo que oculta?
M: Esteban no me estoy sintiendo bien… llévame a la recamara (sintiendo el dolor cada vez más fuerte)
Es: pero no ha respondido a mi pregunta (viendo que de pronto María se llevaba las manos al vientre)
E: ¿María qué pasa? (notándola cada vez más pálida)
M: me duele (gimiendo de dolor) la bebé Esteban… (mirándolo con los ojos llorosos) no permitas que le pase nada a la bebé… (desvaneciéndose en sus brazos)
E: María, mi amor. Reacciona (tomándola entre sus brazos para llevarla al hospital)
Es: ¿qué le pasa papá? (Asustándose de repente, no quería que nada malo le pasara a María o a su hermanita)
E: Héctor llama a Rubén, dile que voy para allá con María
H: si papá (realmente preocupado por lo que le pasara a María)
E: acompáñame, Leonel
Leo: Vamos, Esteban
An: yo voy con ustedes…
Salieron apresurados hasta el coche de Esteban y se dirigieron rápidamente al hospital, María no reaccionaba… llegaron al hospital y rápidamente atendieron a María… allí vieron que el bebé se encontraba en buen estado pero que María se encontraba con la presión muy alta, con medicamentos pudieron controlarla y luego de unos minutos volvía en sí…
M: Esteban… (Abriendo los ojos lentamente y viendo que estaba en una habitación de hospital)
E: mi amor (corriendo a su lado) ¿Cómo te sientes?
M: bien… ¿Qué me pasó? ¿mi bebé?
E: ella está bien, aquí (tocando su vientre) y mientras tú estés bien, ella lo estará…
M: tengo miedo… nuestros hijos no confían en mí… (Recordando la discusión de momentos antes)
E: si lo hacen mi amor… están muy preocupados por ti, allá afuera…
M: ¿de verdad?
E: así es… ¿quieres verlos?
M: por favor…
E: está bien… (besando su frente y yendo a la puerta por sus hijos)
Una vez dentro conversaron del tema calmadamente, y le aseguraron que confiarían en ella, y la ayudarían a encontrar pistas para descubrir al verdadero asesino… María estuvo toda la tarde en observación y al día siguiente le dieron el alta…
<<< DOS SEMANAS DESPUÉS<<<
E: ¿mi amor? (entrando a la recamara con un ramo de tulipanes rojos)
M: en el baño mi vida… (saliendo con un camisón blanco y bata a juego)
E: qué bella estás… (mirándola embobado)
M: gorda, querrás decir
E: increíblemente deseable, mi amor (abrazándola todo lo que le permitía la barriga) mira lo que te traje
M: tulipanes rojos, mis favoritos… gracias, mi amor (empinándose a besarlo)
E: de nada, mi vida… ¿estás cansada? (abriéndole la bata y deslizándola por sus hombros)
M: no… (sintiendo los labios de su marido por su cuello)
E: te deseo (guiándola hasta la cama)
M: y yo a ti… (levantando los brazos para que su marido le quitara el camisón)
Esteban se desvistió rápidamente y comenzó a besar a su esposa, su cuello, sus pechos… se detuvo en su barriga para besarla cariñosamente y luego continuó bajando hasta llegar a sus muslos… estuvo unos minutos saboreando su entrada hasta que la sintió gemir, fue ahí cuando se situó detrás de ella para no aplastarle el vientre… levantó una de sus piernas y la penetró… con movimientos pausados supieron llevar el ritmo hasta que ambos cuerpos perlados de sudor no dieron más y se rindieron al orgasmo que los consumió…
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M: mi amor… (recostada sobre el pecho de Esteban)
E: ¿sí, mi vida?
M: tenemos que ir pensando el nombre que le pondremos a la niña, no la podemos seguir llamando bebé… la recamara ya casi está lista y nosotros sin un nombre para nuestra pequeña…
E: ¿qué te parece Sofía? (mirándola a los ojos)
M: mmm no lo había pensado, pero me gusta…
E: entonces nuestra hija ya tiene nombre…
M: así es mi amor… Sofía San Román… (besándose para luego encontrar la mejor posición para dormir)
