Capítulo 3

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Aquí está el siguiente capítulo. Es algo más largo que el de la semana pasada. Espero que os guste :)

Votad, cometad y compartid, pls.:D

(LOS NOMBRES QUE PONGO AL PRINCIPIO QUIEREN DECIR EL PUNTO DE VISTA DEL PERSONAJE)





Harry.

Me siento vivo. En el momento que salto de la terraza al tejado me siento vivo por primera vez en cinco años. Corro a lo largo de la calle y sonrío sintiendo el aire en mi cara. Llego a la esquina y me giro.

Veo a Lauren con lágrimas en sus ojos. Me duele dejarla pero sé que es  lo correcto. Tengo que dejar que séa feliz. Lo único que aliviaba mi culpa era ver que era feliz con Camila. Yo la arrastré a este tormento.El momento en el que le presenté a Camila sus ojos verdes volvieron a brillar, y me juré que nunca acabaría con eso. Camila y yo nos conocimos porque trabajamos en el mismo restaurante. A las pocas horas de conocernos me contó toda su vida y que acababa de salir de una ruptura con su exnovia. Yo la invité a cenar a casa, porque en ese entonces Lauren y yo vivíamos juntos. Había pasado un año desde que dejamos Miami. Y en el momento que empezaron a hablar la química que tenían se hizo presente, tengo que admitir que me sentí un poco apartado. Pero ver a Lauren feliz me hacía feliz.

Cuando empezé a trabajar para Louis yo sabía lo que estaba poniendo en juego. Pero lo quería muchísimo, y hacía cualquier cosa para poder estar con él incluso sabía que llegaría el momento en el que tendría que renunciar a mi familia. Pero quería hacerlo porque Louis era todo mi mundo. El me rogó una y otra vez que no lo hiciera que me quería y que por eso no quería poner mi vida en peligro. Pero el amor que sentía por él y la necesidad por estar juntos superaba todo eso. Dos años después acabé arrastrando a Lauren. Empezo inocentemente, que si un viaje a Viéna, que si un viaje París, y entonces llego el día en el que se ofreció a transportar una maleta de dinero a Miami. Y ahí empezó todo para ella. Y por lo que me torturo una y otra vez. Pero no se en que momento pude haberle dicho que no siguiera con ello. Porque para cuando me quise dar cuenta ya era demasiado tarde. Los dos empezamos a tener casos y trabajos importantes, de rescatar a niños o robar cantidades grandes de dinero a la mafia .Era a lo que nos dedicábamos, a luchar contra el tráfico de niños, a luchar contra las injusticias. Pero totalmente a la sombra de la ley y de las autoridades. Así que no habían normas, no habían leyes, las hacíamos nosotros. Luchábamos contra las injusticias. Pero entonces todo se víno abajo. Entonces si que no pude hacer nada, sólo huir, y dejarlo todo a Louis y a mi familia.

No quiero pensar en lo mal que lo tuvieron que pasar mis padres, habrían tenido problemas por mi culpa?, Gemma mi hermana siguió su vida igual? Y la familia de Lauren, que fué de sus padres y sus hermanos Taylor y Chris.

Dejo todos mis pensamientos atrás. Y me meto en el coche, conduzco hasta el aeropueto mas cercano. Cuando tu vida y tu seguridad está en peligro constantemente se convierte en costumbre estar preparado para escapar.

Tengo guardado en el coche una pequeña maleta donde guardo una gran cantidad de dinero, varias tarjetas de crédito, identidades falsas con distintas nacionalidades, algo de ropa y mi ordenador.

Dejo mi cohe en el aeropuerto. Pido un taxi y me dirijo a la estación de tren. Nunca hay que ser tan ovbio. Llego a la estación y cojo mi billete. Tengo claro mi destino, siempre tengo claro el siguiente sitio al que ir.

****

Lauren.

Me despierto, miro el reloj encima de la mesita de noche y véo que son las cinco de la mañana, he dormido casi 16 horas. Me doy la vuelta y véo a Camila durmiendo placidamente, sonrío, es preciosa cuando dureme. Me quedo unos segundos mirándola hasta que la realidad me golpéa. Un dolor horrible me inunda todo el cuerpo y salgo corriendo de la cama al baño a vomitar. Después de haber hechado todo vuelvo al salón.

El piso es bastante pequeño pero muy acojedor. Hay un salón bastante grande que esta unido con la cocina, un cuarto de baño y dos habitaciones; La habitación de Camila y mía y un pequeño estudio, practicamente solo lo uso yo para estudiar.

En el salón encuentro a Camila sirivendo un té en la mesita al lado del sofá.

-Ven aquí- me dice extendiendo su mano para que me siente a su lado en el sofá y dándome la taza que acaba d servir.- bébetelo, te sentará bien.

Le hago caso y me bebo el té en silencio. Cuando me lo acabo dejo la taza en la mesita. Camila está sentada a mi lado y me abraza, nos tumbamos en el sofá, me masajea la espalda mientras yo estoy encima de ella con mi cabeza apoyada en su pecho.

No quiero que me pregunte que pasa. Sabe que lago esta mal, lo sabe desde hace mucho tiempo, ella no es tonta. Y se que quiere respuestas, lo veo cada día en sus ojos. Y yo ya no me siento con fuerzas ni con ganas de seguir mintiendo, necesito compratir esta carga. Antes de que me de cuenta las lagrimas están brtoando otra vez por mi cara. Hace mucho que no lloro tanto.

Me abraza más fuerte, y entonces me lo pregunta.

-Que pasa?- me dice en un susurro.

Y ya no puedo parar lo que voy a decir, las palabras salen por mi boca y yo no puedo hacer nada.

-Harry no va a volver. No va a volver porque su vida esta en peligro...- Y se lo cuento todo. Le cuento cómo Harry se enamoró de Louis y empezó a trabajar para él , como yo al final acabé involucrada en todo, en qué consistía nuestro trabajo, todo lo que hacíamos.  El día en el que todo acabó y mataron a Louis. Entonces Harry y yo tuvimos que dejar Miami y nuestras familia. Destrozamos nuestras vidas, pero la verdad es que no me arrepentía. Porque no estaba mal lo que hacíamos, ayudábamos, hacíamos lo que la ley se supone que debería hacer pero no hace. Después de irnos viajamos por todo el país, estabamos tan destrozados que nos hundimos en la miseria. Y nuestras vidas se resumian a drogas y alcohol. Nos pasamo un año enetro destrozándonos, hasta que tocamos fondo, o por lo penos Harry lo hizo y me abrió los ojos. Vinimos a Chicago y yo ingresé en la universidad mientras Harry empezó a trabajar en un restaurante. Yo me apunte a todas las clases que podía y por la tarde me busqué un trabajo. Intentábamos estar lo menos posible en casa, y nos manteníamos ocupados todo el día para no tener tiempo ni si quiera de pensar. Y nos ayudó. Le acabo de contar todos los hechos hasta los acontecimientos que han pasado hace unas horas. Y entonces se hace un silencio. Estoy sentada en el sofa entre sus piernas dándole la espalda. Y tengo miedo, no me quiero girar.

En ese momento, me abraza y noto sus lágrimas brotando por mi espalda. Me abrazo a ella, y lloramos hasta quedarnos dormidas de nuevo en el sofá.

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No he tenido tiempo a revisar las faltas de ortografía a si que lo siento. Espero que os haya gustado y que me sigais leyendo.

GRACIAAAS.

Over Again- CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora