¬SOTUS: Segunda Colección de OneShots [Kongpob×Arthit]

Envío gratis

La primera vez que Arthit hizo compras en línea, se emocionó. Normalmente prefiere ver el producto personalmente para poder examinarlo a su gusto, pero los precios de los centros comerciales aumentaban cada día y los vendedores en línea ofrecían precios competitivos, por lo que Arthit lo intentó.

Al principio tenía dudas con respecto a los precios con descuento de los productos que ofrecía el vendedor, pero al leer las reseñas y comentarios de compradores anteriores, Arthit había decidido agregar el mouse inalámbrico que necesitaba, junto con una unidad flash de 128 gb, a su carrito.

Había ahorrado cientos comprando en línea, dinero que Arthit podría usar en el futuro.

Fue un juego de espera después de eso. El sitio ofrecía envío gratis (parte de su promoción) y prometía una entrega de 2-3 días dependiendo de dónde se encontrara, y dado que Arthit estaba en la ciudad, pensó que no tomaría demasiado tiempo.

Ahora, Arthit no tiene problemas para comprar en línea. Encontró muchos productos en el sitio que deseaba, y todos tenían precios más bajos que los de los centros comerciales.

El único problema que tiene Arthit es el repartidor.

Verás, cuando se habla de los repartidores, Arthit se imagina a alguien de mediana edad, de piel oscura trabajando bajo el sol la mayor parte del día, o alguien que pareciera mortalmente exhausto a las 10 de la mañana, con una mirada aburrida en los ojos.

Lo que consiguió no fue nada de eso.

El repartidor que entregó su paquete era alguien que parecía ser de su edad, de piel bronceada, pero Arthit suponía que era su tez natural; él era más alto que él por sólo unos centímetros, y el uniforme.

Arthit debería calificar el sitio con 5 estrellas únicamente por el uniforme, porque maldición.

Era solo una simple camisa con cuello, pero la forma en que abrazaba el cuerpo del repartidor, hacía que el cerebro de Arthit hiciera corto circuito cómo lo hizo su anterior computadora portátil cuando había descargado demasiadas películas ilegales.

Había algo juguetón en los ojos del repartidor, y le había sonreído a Arthit cuando olvidó devolverle el teléfono después de haber firmado su nombre.

La mayoría de las compañías de envío incluyen el nombre del repartidor cuando un cliente rastrea sus pedidos, por motivos de seguridad.

Eso fue lo que hizo Arthit después de que el tipo se fue.

No se había molestado en rastrear su paquete en el perfil de la compañía de envío, ya que el sitio de compras en línea ya lo había proporcionado, pero al darse cuenta de que existe gente tan atractiva como esa, bueno....Arthit no pudo evitarlo.

Y mientras ingresaba el número de seguimiento de su paquete en el sitio de la compañía, Arthit avanzabba con los hombros encorvados hacia su computadora portátil, cómo un maníaco que acechaba a alguien en Facebook, encontró el nombre del repartidor al lado del horario.

Kongpob Suthiluck.

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El mouse inalámbrico que ordenó funcionó bien. Arthit estaba muy satisfecho con su primera compra en línea, y el producto funcionó cómo se anunciaba.

Le dio al vendedor una calificación de 5.

Al día siguiente, Arthit se encontró navegando por el sitio de compras en línea. Había instalado la aplicación en su teléfono, lo que le facilitaba la búsqueda de productos.

La cuestión es que las compras en línea son cómo un agujero negro, había descubierto Arthit.

Una vez que te sumerges en la atractiva promesa del comercio electrónico, no hay marcha atrás.