CAPITULO 3

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Al dirigirme a mis clases por la tarde me puse a pensar en todo lo que había sucedido en este día: el cambio de color en los ojos de Emilio, su mirada tan hermosa, lo que me había dicho esta tarde, simplemente no lo creo aunque algo en el fondo me dice que es verdad.

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-          Te he dicho que si existen otros portales. – me dijo nuevamente, esta vez con más fuerza en su voz.

-          Es que no puede ser, los únicos seres que existen somos nosotros, los humanos. – le dije dando a notar la incredibilidad en mi voz.

-          Y quien te asegura que…. – no terminó la frase ya que al segundo se tapó la boca con la mano y retiro su mirada de la mía.

-          ¿Qué? – le pregunte con un tono de sorpresa.

-          Nada olvídalo – me dijo en un susurro. – olvida lo que te dije.

-          Dímelo por favor – le suplique en un hilo de voz.

En ese instante sentí como si me hubiera pegado con algo, alcé la mirada y pude ver que no era contra algo que me había golpeado sino contra alguien ya que al mirar arriba me encontré con la mirada más egoísta que alguien me había dado en toda mi vida aunque al decir verdad no me sorprendía de quien venía ya que era de mi peor enemigo por así llamarlo.

Juan era el chico más guapo de toda la escuela aunque a decir verdad yo no le veía lo guapo, ya que era déspota y sin sentimientos por los demás, sin embargo todas las chicas se derriten por él y harían cualquier cosa para esta a su lado, él es  el típico chico rico que hay en todas las instituciones y del cual lo único que se espera es su indiferencia, es el tipo de hombres que cree que con su dinero tiene al mundo a sus pies y al cual ninguna chica se resistiría; sin embargo yo lo hago y capaz es por eso que me odia por no ser como las demás que caen sumisas a sus pies y que hacen todo lo que él diga.

-          Miren a quien me encontré, pero si es nada más y nada menos que ‘blue jean’ (que sale con cualquier zapato) – me dijo con su mirada fría mientras me recuperaba del fuerte impacto.

-          Y mira yo con quien me encontré, con el mas perro que nadie! – le dije casi gritando en su cara y sin mostrar ningún tipo de timidez.

Al recuperarme por completo del golpe pode ver que no estaba solo sino que estaba con una chica no más alta que yo y con los ojos color miel que le quedaban bien con su color de pelo, en ese momento me di cuenta que tenían algo ya que en la beso pero yo sabía que esa ‘relación’ no duraría tanto tiempo y que aquella chica muy pronto estaría llorando en una esquina.

Ella me miraba con una cara de indiferencia creyéndose el mucho solo porque está saliendo con el más guapo de la escuela.

-          Si, mira por donde caminas – dijo ella sin mirarme a los ojos y al segundo pasaron a mi lado y ella me empujo haciéndome a un lado con su cado.

-          ¡Espero que no te deje por otra! – le dije a lo lejos con una sonrisa burlona.

Ella me regreso a ver y me volteo los ojos y de inmediato lo cogió y lo beso enfrente mío, pero yo como si nada seguí caminando hasta mis clases de arte.

MI DESTINO NO ESTA AQUI [SUSPENDIDA POR EL MOMENTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora