CAPITULO 5

10 0 0
                                    

-          Continuo – dije sin pensarlo dos veces, sabía que esta me traería felicidad pero también traería obstáculos en ello.

-          ¿Estas seguras? ¿Estas consiente de que esta respuesta cambiaria tu vida por completo?

-          Más que nunca en esta vida he deseado salir de este mundo, además ya para que pensarlo si todo este mundo de una u otra forma me ha demostrado que había vivido en una completa mentira.

-          Tienes razón – dijo – ya es hora tienes que volver, hoy por las 12:00 de la noche estaré en tu casa para comenzar esto lo antes posible.

-          Bien – sabía que a esa hora mis padres estarán dormidos así que no hay problema.

Me despedí de Emilio con un fuerte abrazo y me dirigí a la salida, encontrándome nuevamente con Juan, me arme de valor y pase por su lado consiente de que tenía su mirada puesta en mi sin embargo ya no me sentía mal, algo en mi había cambiado para ¿bien? para ¿mal? no lo sabía aun pero de lo único que estaba consiente en ese momento era que aquello de esta tarde tuvo un efecto en mí.

Eran ya las 11:15 de la noche, ya faltaba muy poco para que toda esta vida que había vivido con mis “padres” acabase, solo era cuestión de minutos, nada más.

-          Hola ¿esta lista? – dijo una voz que apareció en la sala donde lo estaba esperando.

-          Si – asentí con la cabeza - señalándole un sillón de color turquesa que se encontraba en la sala, para sentarnos.

-          Bien – suspiró – primero tenemos que comprobar que tan valiente eres para todo lo que viene.

-          ¿Qué tengo que hacer?

-          Acuéstate aquí – señalo al sillón de al frente, obedecí de inmediato sin preguntar.

-          Ahora cierra los ojos e imagina que estas en una ciudad destruida, con poca gente transitándola de lado a lado. – Omusa saqui ta quit sole. Pronunció y en ese momento sentí como mis ojos se cerraban uno por uno.

Me encontraba en una ciudad completamente destruida, personas tiradas en el suelo, niños llorando alado de esos cuerpos sin vida. Una punzada me atravesaba el pecho al ver a todas esas personas muertas y más aun sabiendo que la mayoría han dejado huérfanos a sus hijos y ellos llorando por una muerte injusta. Seguía caminado y encontrándome a cada paso más muertos, llegue hasta una casa de madera con pocas ventanas y en la puerta un marco que decía: familia Rousseau - 1780 -

Un escalofrió recorrió  todo mi cuerpo al ver enfrente mío a un hombre de baja estatura con ojos color violeta y de piel morena acercándose lenta mente hacia donde me encontraba, y como auto reflejo di un paso hacia atrás.

-          Tranquila, estoy aquí para ayudarte soy por decirlo tu guía en este mundo paralelo.

-          ¿Paralelo? – pregunto algo incrédula, eso no existe ¿o sí?

-          Exacto – sonríe – en este mundo, al que vez aquí alguna vez fue todo lo contrario, hubo un tiempo en donde solo existía el amor, la igualdad y la amistad, pero todo eso acabó.  

-          ¿Por qué?

-          Un día, un 7 de noviembre de 1780, donde todos dormían tranquilamente se escuchó un golpe el cual despertó a todas las personas, eso no fue un simple golpe eso fue algo más fuerte, una bomba en la que anunciaba el tiempo que faltaba para que explotara y todo este mundo desapareciera, las personas empezaron a sentir miedo, confusión y lo único que querían era sobrevivir al precio que fuera – silencio- esa bomba cambió todo, cambió nuestro mundo de paz a uno despiadado.

-          ¿Y qué paso después?

-          Las personas empezaron a matarse entre sí, todo fue un completo caos, que dejo como consecuencia todo lo que ahora vez aquí.

-          La bomba explotó ¿verdad?

-          Si – suspiró hondo – todo se paralizó, un silencio incomodo se formó y un sonido ensordecedor nos paralizo de inmediato, en ese momento todo cayó destruido en mil pedazos, cada casa, edificio, árboles, personas muertas, a mis pies, niños destrozados, todo este mundo destruido por una estúpida bomba perdida. Mi familia – silencio – murió en mis manos, mis hijos, todo lo que yo quería, destruido por una jodida bomba.

-          Lo siento.

-          Desde ese momento jure por todas las personas inocentes que me vengaría, que encontraré al estúpido desalmado que lanzo esa bomba que destruyó a mis seres queridos – se arrodillo y tapo su rostro con sus manos tratando de retener sus lágrimas, me acerque a aquel hombre que apenas conocía y que por alguna extraña razón se veía tan desesperado y vulnerable, me arrodille y lo abrase con toda mi fuerza tratando de calmarlo – ese maldito tiene que pagar lo que hizo con nosotros.

-          Yo te ayudare, por algo estoy aquí ¿no es cierto? – sonríe – tranquilo, todo se va a arreglar pero la venganza no es la mejor forma de hacerlo.

En ese momento me di cuenta de que mi propósito está más allá de hacerme feliz a mí misma, mi propósito es poder ayudar a cada una de las personas que necesitan de un milagro, un milagro que desencadenara lo mejor de mí pero también hará ver que no soy quien todo el mundo cree que soy, de demostrar que yo puedo y que mi felicidad esta con todas aquellas personas.

Sin embargo lo que nunca tome en cuenta de todo esto fueron las consecuencias que todo esto me traería de un momento a otro.

PORFABOR COMENTEN Y DIGANME SI LES GUSTA Y DEMEN SUS OPINIONES LAS TOMARE EN CUENTA GRACIAS!!!!

MI DESTINO NO ESTA AQUI [SUSPENDIDA POR EL MOMENTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora