CAPITULO 1

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Llegué al parque al cual lo conocía tan bien como la palma de mi mano empecé a jugar en un columpio mientras mis amigos jugaban en la resbaladera o a las escondidillas, de pronto sentí que alguien me observaba desde muy lejos al mismo tiempo en que se acercaba hacia mí, sin embargo su cercanía me infundía una profunda paz en mi interior, de pronto empecé a oír claramente sus pasos los cuales no eran normales de una persona, pensando que querían algo me di la vuelta pero me sorprendí al no ver a nadie sin embargo aún podía oír sus pasos, me levante y me dirigí hasta donde creía haberlos oído mientras Alejandro se dirigía a mi preguntándome porque yo estaba ahí parada, como si estuviera esperando a alguien, nos quedamos en silencio por unos minutos hasta que de pronto alguien interrumpió ese profundo silencio que nos inundaba, era mi madre advirtiéndome que debíamos irnos con un tono de desesperación, sin saber porque, en ese instante me puse mi chaqueta y nos fuimos.

Al día siguiente me desperté y vi tele ya que no tenía que ir a la escuela por una supuesta remodelación que estaban haciendo, después de algunas horas salí a jugar en el patio, en ese instante empecé a sentir los mismos pasos de la noche anterior, pero esta vez una voz que claramente escuchaba me dijo " ven acompáñanos" asentí y en un abrir de ojos ya me encontraba a su lado acompañándolos y aunque no podía verlos yo sabía dónde estaban; llegamos a un bosque al cual por alguna razón se me hacía familiar aunque nunca lo haya visto en mi vida. ¿O sí? Nos acercamos hacia un lago color violeta tenía una forma extraña nunca antes había visto algo así pero de alguna manera se me hacia conocido y me transmitía una paz interna, de pronto se empezó a iluminar todo y se hicieron visibles aquellas voces que tanto oía murmurar sin entender lo que decían, aquellos seres no eran exactamente humanos parecían mas bien ¿Ángeles?

- Pero los ángeles no existen! - pensé en voz alta, ellos me alcanzaron a oír

- acompañanos..- me dijeron

Empecé a visualizar claramente como esos seres que no eran humanos y que la mayoría de ellos tenían alas de distintos colores y formas, aparecían; llegamos a un palacio en medio del bosque era realmente hermoso su textura era de un color blanco con cristales por todas partes y por lo que me pude dar cuenta el palacio llevaba mi nombre "Celeste" pensé que era una simple coincidencia, un sonido  suave y relajante me saco de mis pensamientos, me acerque hacia el sonido, hacia esa música la cual envolvía a todo ese mundo que se posaba frente a mis ojos el cual era hermoso, todo en si era verde excepto el cielo el cual era de un color rosa claro muy bonito y el lago color violeta, el cual por alguna extrañan razón me hacía sentir con mucha energía .

Ese lugar me transmitía alegría sin saber por qué sentía eso, de pronto oí una voz muy lejana llamándome a la cual le hice caso omiso, era la voz de mi madre llamándome desde más cerca, empecé a observar pero no había nadie a mi alrededor me encontraba totalmente sola en ese instante, la música dejo de sonar todos esos seres empezaron a irse; de pronto salto de golpe abro lentamente mis ojos y desilusionada me miro posada en mi cama con mi madre junto a mi mirándome atentamente con su expresión no tan agradable hacia mi talvez allá estado preocupada ya que me había quedado dormida en el patio sin ninguna razón.

MI DESTINO NO ESTA AQUI [SUSPENDIDA POR EL MOMENTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora