Capitulo 5

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Fui traido de vuelta a ese museo de arte, justo en el mismo lugar en que estaba la pintura de Johnny. Caí derrotado y desamparado, ¡no podía creer nada de esto! golpeé la pared y lloré a todo pulmón, la pintura en donde un inicio vi a Johnny comenzo a volverse borrosa, ahora se veía como las demás pinturas, sin poder distinguirlas. Trate de atraversarlas otra vez pero esta vez mi mano no atravesó la pintura, solo recibí un fuerte golpe en mi mano porque golpeé la pared. Aqui podía tocar las cosas y destruirlas, sentir dolor físico. No sabia que hacer, a donde ir o que hacer. Destruí todas las obras de arte del lugar, pisé, arañé y quebré todo a mi alrededor, cuando acabé con el lugar, salí despavorido de ahí, atravesé el campo y el río, miré directo al agua y por unos instantes quice ir a donde el río, pero tenía miedo, no sabía a donde iba y no podía aceptar lo que estaba pasando aquí.

Asi que corrí de nuevo al bosque, traté de ir a todas direcciones, corrí por todos lados, atravesé las piedras más grandes y árboles marchitos, fui a todos lados pero a la vez a ninguno, nunca vi a nadie más aquí ni siquiera animales, no se cuanto tiempo pasé, no se que estaba haciendo, solo que se estaba harto y desolado, era como si nunca acabara ese bosque, como si fuera infinito pero a la vez sentía que ya recorrí todos los lugares que tiene. Tomé un descanzo en una roca, comenzé a pensar en todo, en el accidente, en si en verdad estoy, muerto, dónde me encuentro, a dónde voy, en mi padre, en Johnny, en si me extrañan, en dónde están, que están haciendo, cuánto ha pasado desde que me vieron ¡Oh Dios! ¡¿Ya se abran olvidado de mi!? Entonces me pegó como un fuerte golpe de repente.

Recordé que sucedió desde mi niñez, como mi padre trabajaba la mayoría del tiempo, estaba solo la mayoría de las veces, a pesar de que el era mi compañero de juegos, pasaba más tiempo lejos de mi, y como no tenía amigos y no convivía con nadie era triste para mi, hasta cierto punto comenzé a pensar que tal vez mi padre me estaba abandonando, tal vez de no pasar el tiempo conmigo se olvidaba de mi y por eso pasaba menos tiempo comigo de lo normal, pues no recordaba que tenía un hijo, ahí fue cuando empezó mi Athazagoraphobia. Es una fobia donde los individuos creen que sus seres queridos los olvidarán eventualmente (o que serían olvidados después de que el ser querido haya fallecido). Después de que llegó Johnny empeoró y también mejoró mi fobia. Me aferré y me hize dependiente de él emocionalmente, asi que cada vez que Johnny faltaba a la escuela por enfermedad o alguna otra razón, el miedo volvía surgir, ¿qué tal si se siente mejor sin mi? ¿qué tal si le gusta como se siente estar por si solo y ya no me hablará el día de mañana? ¿qué tal si se olvida de mi y me abandona? Las vacaciones era cuando empeoraba y no lo podía ver en mucho timepo, o inclusive cuando se juntaba en otros equipos para el trabajo, cuando tenía que irse a un club diferente al mio y conocía otras personas, cuando se fue a ese curso en el extranjero y sentí que moría por que sabía que simplemente me desvanecería en el olvido y no quedaría más en su memoria.

Por lo que reconsideré en severas ocasiones el suicidio cuando Johnny conseguía una novia, en especial aquella de la que se enamoró perdidamente, el me habría olvidado, me había abandonado, ¡al demonio con que quisiera que mi papá encontrara el amor de nuevo y se casara con la mamá de Tae! ¡el se hubiera olvidado de mi también! me habría abandonado, dejado atrás. Así es, enfermizo y perturbador me volví más de lo que era, pero Johnny no solo fue un propulsor en esto, hizo cosas buenas, aprendí de él lo que es el amor, así de retorcido y masoquista, pero el no sabe, creo, no recuerdo su respuesta esa noche en el carro. ¡Dios mio! ¿qué tal si el no recuerda tampoco? Va a empezar a olvidarme, van a empezar a olvidarme ahora que no estoy físicamente con ellos.

Levante mi cabeza, y vi el río y atrás la galería. Corrí sin detenerme y entré de nuevo, ahí estaba el corredor lleno de pinturas, fui a las que estaban un lado de la Johnny y esas tambíen se movían por dentro, todas alrededor lo hacían, y cada una tenía momentos diferentes, en unas mostraban a Johnny, otras a mi papá, otras a los chicos con los que iba en el carro, asi que decidí atravezar una en la que Johnny seguía en el cuarto del hospital pero ahora estaba levantado.

Cuando entré, Johnny estaba mejor, parecía recuperado del accidente, pero no por completo, caminaba por todos lados y había recuperado su tono de piel, ¿por cuánto tiempo me fuí?             

—Fue mi culpa, yo lo maté, maté a mi mejor amigo, ¿porqué fue el único que no sobrevivió?—Jhonny susurraba en un estado de pánico—. No lo podía creer, Johnny se sentía culpable por lo que me pasó, no lo podía creer, con esa cara angelical igual que su personalidad Johnny jamás cometería algo así, fue un accidente, no era su culpa. La puerta se abrió de repente, mi padre entro, la alegría que sentí al verlo fue inmensa, pero no podía hacer nada, no me podía ver. En cuanto sus ojos se encontraron con los de Johnny, comenzaron a llorar, se abrazaron mientras buscaban refugio y consuelo entre los dos. No se cuanto me quedé ahí, lloré al escucharlos y trata de decirles que no fue su culpa pero ninguno se daba cuenta de mi presencia, hablaron por horas acerca de mi, mi padre calmaba a Johnny diciendole que no tenía que cargar con ningún peso, estaba agradecido con mi padre por eso, el podía consolar a Johnny en mi lugar pero ver que Johnny lloraba tan fuerte por mi, me daba alegría saber que le importaba tanto. Pense en esto como una tierna consolación hacia mi, las personas que más amo en el mundo están de duelo por mi, todo estaba bien por el momento hasta que mi padre se despidió de Johnny.

—Descanza ahora, después volveremos a nuestras vidas normales, en algún punto tendremos que olvidar y seguir adelante—. El nunca debió de haber dicho eso, las consecuencias serían muy caras a pagar.

AthazagoraphobiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora