Después de aclarar cualquier malentendido, Yoongi y Hoseok se dirigieron hacia el centro comercial más cercano. Nada más entrar, Hoseok se rascó la cabeza, porque no tenía ni idea de cómo empezar y Yoongi parecía mirar los escaparates en su mundo. El más bajito, al notar que el menor estaba perdido se acercó a él.
—Sólo tienes que acercarte a una tienda que te guste y coger la ropa que te parezca bien y luego, yo eligiré cuál es menos vomitivo.— explicó brevemente Yoongi mirando indiferente a Hoseok.
—Está bien, Yoonie.— respondió alegre el castaño.
—¿Cómo me has llamado?
Yoongi miró sorprendido, no es que no le haya gustado el apodo, es solo que saliese de los labios del menor fue... raro.
Hoseok tragó saliva com fuerza, con algo de temor a que su amigo lo instalara.—Lo siento, Yoongi. No volveré a llamarte así.
—¿Por qué?— cuestionó el pelinegro confundiendo a Hoseok.
—Pensé que no te había gustado.— Yoongi esbozó una pequeña sonrisa al oír esas palabras.
—Está bien, sólo a ti dejaré que me llames así, Hobi.
Hoseok se sonrojó ante el apodo que ahora le había puesto Yoongi. Solo lo llamaba así Jungkook, que solo se burlaba porque su madre lo llamaba así, aunque pocas veces.
¿Cómo Yoongi sabe eso? Jungkook y él solo se habían visto dos veces?
¿Dos veces, no?
Hoseok miró a Yoongi, que de nuevo se encontraba mirando detenidamente la ropa de los escaparates anotando en su cuaderno.
Aunque Jungkook y Yoongi hyung no parecen combinar demasiado en personalidades.
Bueno, yo tampoco con Yoongi, pero...
¿Por qué pienso tanto en esto?
—Hoseok, las tiendas no van a estar todo el día para ti, ¿podrías darte prisa?— pidió Yoongi Hoseok asintió frenéticamente y corrió hasta la tienda más cercana.
Yoongi lo miró irse y se dio un golpe en la cabeza hastiado, Hoseok ni siquiera había visto que había entrado en una tienda de lencería.
[...]
—Bueno, vamos a ver qué haz cogido.
Al final entraron en una tienda de ropa bastante grande y Yoongi le dijo que cogiese las prendas de ropa que le gustasen y luego él decidiría que comprar y que no.
—Bien, una camisa a lunares, oh, otra camisa a lunares...
A medida que sacaba la ropa solo encontraba camisas a lunares en su mayoría y otras a raya.
—Camisa de lunares...— dijo suspirando Yoongi mientras sacaba la última camisa a lunares que había en la cesta.
—¡Pero esa es roja!— exclamó Hoseok.
—¿No vistes otra cosa que esas horri- que esas camisas a lunares o rayas?— preguntó Yoongi.
Hoseok llevó la mano a su barbilla, apoyando ma cabeza en sus dedos, pensativo.
—Creo que eso es lo que marca laddiferencia.— bajó la cabeza.— A mí me gusta cómo visto, a pesar de que por ello no tengo mucha amigos.
Yoongi miró el semblante de Hoseok, una mezcla de tristeza y resignación.
—Si te gusta cómo vistes, ¿por qué quieres cambiarlo?— cuestionó frunciendo el ceño, aunque realmente ya sabía la respuesta.
—Porque así es la única forma de gustarle a Sana.— respondió sonriente Hoseok.
Yoongi se quedó en silencio unos segundos mirando el suelo y luego dio una bocanada al aire, tratando de decir algo que no salió de su boca y solo se mordió el labio inferior recuperando la compostura y mirando indiferente al castaño.
—No tienes por qué cambiar lo que te gusta por eso... hay personas que les puedes llegar a gustar por lo que eres y no por tu forma... extravagante de vestir.
Yoongi se dio la vuelta mirando las prendas de ropa.
—¿A quién le gustaría una persona así?— preguntó con una risa vacía Hoseok, y Yoongi frunció el ceño aún sin darse la vuelta.
—Hay muchos tipos de personas en este mundo, incluidas las personas que les gustarías por tu personalidad.— El pelinegro bajaba la voz a medida que hablaba hasta acabar en un murmullo.— por ejemplo, yo...
Se quedaron unos minutos cortos en silencio, y Yoongi cayó en cuenta de que se había dejado llevar y se acaba de confesarse a Hoseok.
Su corazón latía desenfrenadamente y su cabeza comenzaba a hervir.Se dio la vuelta forzando una sonrisa amistosa, viendo la expresión perpleja del castaño, soltó una carcajada.
—¡Claro, claro! me refería a que me estás gustando ¡no! ¡sí! me gustas como persona, ya sabes, no pienses nada raro, ¡no me gustas! ¡ay! como bros.— explicó balbuceando Yoongi ganándose una mirada confusa del más alto.
El pelinegro en un movimiento impulsivo le tiró la cesta de ropa, con otras prendas de ropa que había elegido aleatoriamente hace unos segundos y lo empujó a los probadores.
—¡Ponte eso! ¡Las tiendas no van a esperar todo el tiempo a que te guste su ropa!— exclamó nervioso.
A duras penas, Yoongi consiguió meter a Hoseok en el probador y él se escapó corriendo fuera de la tienda. Al llegar, se apoyó en la pared de la tienda tomando aire, y dándose palmadas en la cara, tratando de calmar su ruidoso corazón.
—¿Qué pasa? A mi no me gusta Hoseok...—susurró.
[...]
—Estoy agotado...
Yoongi y Hoseok caminaban con las bolsas de compras en mano, bueno, el castaño llevaba un montón de bolsas en las manos mientras que Yoongi solo llevaba una pequeña bolsa.
—Yo también. Gracias por ayudarme hoy, hyung.— dijo felizmente Hoseok con su sonrisa de corazón.
El pelinegro esbozó una una leve sonrisa encogiéndose de hombros.
Habían dejado de lado el comentario de antes del pelinegro, dándole poca importancia. Al menos Hoseok, porque Yoongi planeaba darse contra la pared de su casa nada más llegara a ella.
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¡Vistiendo a Hoseok! ↬HopeGa
FanfictionJung Hoseok es un joven estudiante que recibe miradas y comentarios de burla por causa de su vestuario. Porque es que para Hoseok, una camisa a rayas moradas con su jersey sin mangas de color verde, acompañado con su mochila rosa ¡es lo último en mo...