Mi frágil omega. ♡ 《Namon》

Capítulo seis.

Nanon ya se había propuesto ganarse al niño de ojos grandes con la ayuda de su amigo First por lo que buscó a Chimon pero no había encontrado rastro de él, ni siquiera una pizca de su olor.
No pudo evitar el hecho de sentirse preocupado aunque le parecía de lo más hipócrita que en tres días su comportamiento hubiera cambiado sin embargo no podía evitarlo.

—Hey Nanon— La mano de First lo sobresaltó, lo miraba un poco curioso —¿Entramos a clases?

—No puedo encontrar a Mon— First pudo identificar el deje de preocupación en la voz de Nanon y no pudo evitar rodar los ojos.

—Ya vendrá Nanon, tal vez viene tarde, entremos— y así entraron a clases logrando que Korapat se olvidara de que su omega aún no había llegado, en realidad, él simplemente estaba viendo como un rubia de unas cuantas mesas de al lado lo miraba enroscando su dedo en sus rizos rubios.

La chica desde sexto grado nunca se había fijado en alguien más que no fuera él y tenía la fuerte esperanza que ella pudiese ser su omega, aunque sabía que si eso fuera cierto, él ya la habría reclamado. Lamió su labios sensualmente mientras Nanon quedaba un poco hipnotizado por su boca.

El timbre de receso sonó sacando a Nanon de trance y caminó hasta al área más alejada del patio esperando ver a Chimon allí pero no estaba. Suspiró derrotado pero aún así decidió esperar hasta el timbre de salida puesto que no le pareció tan urgente.

Ohm y Drake, sobre todo Ohm, estaban inquietos. No podían pensar como su amigo había creado un vínculo casi inexistente con el pelinegro. Y no iban a mentir, extrañaban golpear al chico, sonaba sádico, si, pero llevaban haciéndolo tanto tiempo. Ohm comenzó a rodar los ojos cuando Nanon les pidió que lo acompañaran a visitar Chimon.

—Deja de preocuparte por él ¡ni siquiera te importaba hace una semana!— Todos voltearon a ver Ohm excepto Drake que asintió levemente.

—¿Cual es tu problema Ohm?— Sorprendentemente Nanon sonaba tranquilo, de echo creía que era normal puesto que el aún no podía digerirlo muy bien —Ya te explique el porque del lazo que se creo.

—Pero golpeabas al chico, dime si quiera si no extrañas hacerlo— First lo miró con los ojos furiosos, pero su ira acrecentó más cuando no escuchó que Nanon defendiera a Chimon. ¿Acaso el también extrañaba golpear al chico?

—¿Esto es un jodida broma Nanon?— Bramó furioso viendo como su amigo lo miraba con ojos de plato.

—Lo siento...llevábamos tanto tiempo haciéndolo que me resulta extraño no hacerlo ¡pero sabes que no lo lastimaría!— First pudo comprender algo que no se había percatado. Ohm y Drake sonrieron un poco pero no pasó por alto a los ojos de First.

—Tú no estás arrepentido de haber golpeado a Chimon— Habló tan suave que incluso el ambiente se volvió tétrico y Nanon abrió la boca tratando de hablar pero First fue más rápido —Solo estás arrepentido porque es tu omega, si no, todo seguiría igual...— Lo miró con pena pura  —No te acercarás a él, y me importa una mierda que sea tu omega.

Tomó su mochila rápidamente antes de que alguien pudiese hablar o si quiera detenerlo. First estaba totalmente furioso y... No es que fuera el alfa de Chimon, pero lo protegería casi como uno. Nanon se quedó mirando fijamente al piso, odiaba pensar que First tenía razón y también miraba furiosamente a Ohm.

—¿Que es lo que querías lograr?— Era una mierda y lo sabía. Pero así es como el tendría que aprender a dejar ese impulso de golpear a las personas.

—Solo queremos que todo sea como antes— Drake ni siquiera pudo complementar su frase porque Nanon rápidamente se levantó empujándolo.

—Tu no lo tocarás, y si lo haces, te vas a arrepentir— Sus ojos destilaban ira y su alfa ansiaba atacar Drake, pero se obligó a si mismo a calmarse.

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La puerta de su casa resonó cuando la estrelló fuertemente y su madre se quedó observándolo fijamente tratando de averiguar que había sucedido pero el simplemente negó cerrando también la puerta de su habitación.

Estaba furioso, y sobre todo esta celoso, quien se creía First para tratar de alejarlo así de su omega. Si First buscaba pelear por Chimon, Nanon no se negaría. Tenía que buscar la manera de estar con Chimon incluso si tenía que pasar encima de First, incluso si tenía que hablar duramente con Chimon para que lo entendiera. Lo cierto es que, la ira lo cegaba tanto al punto de comenzar a crear ideas retorcidas en su mente, que por supuesto, alguna ejecutaría el día siguiente.

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First caminaba hacia la casa de Chimon, tenía que dejarle en claro la plática que había tenido e incluso se iba a arriesgar a contarle que era el omega de su amigo.

Tocó la puerta de la pequeña casa pero nadie le abrió, siguió tocando hasta que buscó alguna llave que pudiese encontrarse afuera de la casa. Justo debajo de la ventana la encontró entrando así a la casa del pelinegro. No había mucho ruido, solo escuchan quejidos de la sala de estar, se apresuró a entrar encontrando a Chimon jadeando en el piso. Después de subirlo al sofá notó que estaba muy pálido, no estaba despierto en su totalidad y estaba ardiendo en fiebre. Su ropa estaba mojada de sudor lo que lo llevó a buscar en todos los cajones del pelinegro hasta encontrar ropa cómoda. Intentó cambiarlo sin tocar tampoco mucho pues no quería que el pelinegro pensara otra cosa en cuanto despertara. 
Ahora solo quedaba averiguar que estaba pasando.