Bueno, me fui a vivir con mi padre pero, creo que era más invisible que con mi madre.
Nunca pensé que todo cambiaría tan repentinamente..
Un día estas siendo feliz, te ríes de todo y al otro, estas intentando quitarte la vida.
Me sentía una mierda, me sentía sola, en efecto lo estaba.
Un día salí de mi casa, así sin avisar a nadie, sonó el despertador, abrí mis ojos y me dirigí a la puerta. La abrí, y cerré con sigilo y comencé a caminar por aquella ciudad, mis pies ni siquiera tocaban el piso, las cosas que veía, eran como si fueran un recuerdo.
Entonces llegué a ese puente, subí cada escalón con cuidado y pensando mil veces en lo que iba a pasar, llegué al ultimo escalón, desdé allí los carros se veían tan pequeños. Si algo se cayera de ahí, quedaría hecho mierda, pensé.
En fin, me quedé asombrada, paralizada, viendo abajo y pensando, ni siquiera me importaba el colegio, al cual por cierto llevaba 3 días sin asistir.
Tomé una decisión, esperé a que pasara toda la gente y me senté en el barandal, estaba dispuesta a tirarme sabiendo que esta vez era la definitiva, y en un impulso de atrás hacia adelande salté.
Entonces sentí una fuerza que me detenía, había una mano deteniendome del suéter, era una enorme mano, y una voz que me dijo dulcemente
-No lo hagas, por favor.
Entonces las lágrimas salieron de mis ojos, necesitaba tanto un abrazo que no dude en lanzarme en los brazos de aquel chico.
-Quien eres?- le pregunté a aquel chico.
-Me llamo Will- me respondió con una sonrisa en su rostro -¿Y tu? ¿Cual es tu nombre?
-Jamie- le respondí entre lágrimas y un suspiro.
El me miró a los ojos como nunca nadie lo había hecho y me dijo:
-Tranquila, todo va a estar bien.
No se por que, pero sentí un enorme alivió, le creí.
Caminamos por la ciudad de vuelta a mi casa, me dejó en la puerta, me abrazo y me dijo:
-Tienes algo que hacer mañana?
-emm.. No, por que?
-Excelente, nos vemos a mañana, descansa.
La verdad no le tomé mucha importancia, entré a mi casa, me encerré en mi cuarto y no se por que no dejaba de pensar en él, Will, que hermoso nombre, ni siquiera me gustaba ese nombre pero salvó mi vida y lo aprecio mucho.
Will, ocupó mi mente lo bastante para no pensar en como suicidarme, o en cortarme, drogarme que se yo.
En toda la noche no pude dejar de pensar en lo que pasó y si ese chico extraño que me salvó la vida, sea mas bien un angel, un ángel de esos que van por la vida ayudando a la gente, un ángel de todas las personas, un ángel que salvó mi vida.
Quien diría, que en uno de los peores días de mi miserable vida iba a llegar un ángel.
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Muerta en vida
RandomLos cambios de la forma de pensar de una chica sobre la vida y si seria mejor estar muerta.