Cuando por fin volví a ver a la chica le pude preguntar, ¿Que son esas heridas?, ella, que era 2 años mayor que yo, me respondió. - Mas adelante lo sabrás. Entonces yo me quede un poco confundida, pensando en que estaría demaciado loca para hacerme daño yo misma.
Unos minutos después me fui a mi casa, me recoste en la cama y me puse a pensar, por que aquella chica se hacia daño.
Pasaron los días y se me olvido por completo, pues ya venia mi cumpleaños, era 11 de julio y faltaba un día estaba tan emocionada.
Viernes 12 de julio, recuerdo que abrí los ojos y vi que ya había amanecido como cada cumpleaños esperaba la llegada de mis padres para felicitarme.
Pasaron las horas, de hecho dos horas, y no llegaron nunca, inmediatamente me entristecí pensando que no se habían acordado e inmediatamente me levante para ver que pasaba.
Poco a poco me incorporé, me puse mis pantunflas y camine hacia la puerta la cual abrí con cuidado, salí y me acerque a la sala y escuche a mi madre llorar.
Inmediatamente pregunte - ¿Que pasa papá?. - Hija. Dijo mi padre. - Tu abuelita acaba de fallecer a las 8:00 de la mañana, murió de un infarto.
- ¿Que?!. No puede ser por que ella y por qué justo hoy. Dije entre sollozos y comencé a llorar descontroladamente.
Estando en su velorio, fue como no estar ahí, no me sentía ahí, aún no podía creer lo que pasaba. De hecho no lo comprendí hasta que la dejamos en el panteón.
Pasaron los días y ya era agosto, 20 de agosto para ser exactos, día de regreso a clases.
Me desperté temprano, para irme al colegio, me bañé, me cambié y me peiné, ya estaba lista para ir al colegio. Mi padre desde abajo gritó: - Ya baja Jamie, se hace tarde. Yo baje inmediatamente y me llevaron al colegio.
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Muerta en vida
AcakLos cambios de la forma de pensar de una chica sobre la vida y si seria mejor estar muerta.