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Lunes.

Mateo.

Ya habían pasado tres meses, las cosas habían cambiado bastante Manu se había ido de viaje con sus amigos de la infancia por medio año, eso implicaba que ya no pasaba tiempo en su casa. Con Lola desde el día después que cogimos tampoco hablamos, la verdad me había molestado lo que me había dicho así que decidí ignorarla y seguir con mí supuesto noviazgo con Martina. Con ella se había terminado la relación tóxica que teníamos hace rato y ahora estábamos de 10.

Entre al aula, como todos los días me acerque a Martina.

-Hola amor- La salude con un pico en los labios

-Hola gordo- Me sonrió

Seguí mí camino y me senté mí banco. Salude con un choque de manos a mis amigos y me enganche en la conversación que estaban teniendo.

La profesora de inglés apareció al segundo que toco el timbre que indicaba el inicio de la primera era.

-Good morning- Dijo la vieja que detestaba- Silence- Volvió a hablar

La verdad que no entendía un pingo de todo lo que decía. La canción de la bandera sonó indicando que nos teníamos que parar.

Al cabo de los 5 minutos la canción dejo de sonar y volvimos a sentarnos. La profesora empezó a hablar y hablar cosa que nadie entendia, solamente Lola y Ramiro.

Dirigí mí mirada hacia donde se sentaba Lola y no la vi, raro de ella. Volví mí mirada hacia el pizarrón.

Al rato la puerta de abrió dejando ver a una Lola que nunca antes había visto. Estaba masó menos en pijama, los ojos hinchados y rojos y un rodete todo despeinado. Algo le había pasado.

-I'm sorry- Hablo caminando hacia su asiento

-It's fine- Le respondió la de ingles-Are you ok?- Lola solo asintió y abrió su carpeta

Necesito un traductor urgente. Mire a Camilo con cara de que si había entendido algo cosa que levanto los hombros y negó con la cabeza.

Estuve toda la hora mirando la espalda de Lola, necesitaba hablar con ella y preguntarle que le había pasado.

(...)

A Lola la tuvieron que retirar así que ahora me encontraba afuera de su casa esperando a que alguien se digne a abrirme.

-Hola Matu tanto tiempo- Me saludo la mamá de Lola con un abrazo

-¿Cómo estás?- Pregunté pasando a la casa

-Bien acá andamos- Dijo cerrando la puerta- Luchando con Lola- Negó con la cabeza

-Para eso venia- Sonreí sin mostrar mis dientes- ¿Puedo hablar con ella?

-Obvio- Dijo señalando la escalera- Si te abre es un milagro

Dicho esto no dude en ir arriba y tocar la puerta.

-Basta mamá te di...- Abrió la puerta- Ah, no sos mí mama, ¿que querés?- Hablo seca

-Nada, venía a ver cómo estabas- Dije rascándome la nuca mirándola de arriba a bajo

-No te importa- Intento cerrar la puerta pero fui más rápido y medio cuerpo me quedo adentro de su pieza - Te podes ir

-No- Respondí finalmente entrando a su pieza y sentándome en la silla del escritorio

Mire su cama estaba llena de servilletas.

-Dale Mateo chau- Dijo tirándose boca abajo en su cama

LOLA || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora