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Lunes.

Lola.

Una vez que Mateo cerro la puerta sonreí, no podía ser más tierno. No sabía que carajo me pasaba. El se suponía que era el chico que más odiaba en mí vida y ¿ahora me daba ternura? Ni yo me entiendo.

Caminé hacia el baño de mí pieza y me lave la cara, me mire en el espejo y era verdad tenía demasiadas ojeras y los ojos bastante  hinchados de tanto llorar.

Salí del baño y caminé hacia mí ropero. Saque un jean junto a un camperon rojo y en los pies las mismas Nike de siempre.

Me puse un poco mucho de corrector junto con rimel y un bálsamo en los labios. Cepille mí pelo que estaba bastante horrible y me hice una colita alta.

Una vez lista agarre mí celular y algo de plata y baje.

-Lograste milagros- Dijo mamá dirigiéndose a Mateo

-Eso creo- Dijo Mateo mirándome

-Muy graciosos la verdad, ¿no tenías hambre?

-Si, vamos dale -Dijo Mateo caminando hacia la puerta

-En un rato volvemos- Le aclare a mí mama y cerré la puerta

Empezamos a caminar en silencio, no era un silencio incómodo sino que era un silencio tranquilo. Aunque deberíamos hablar para aclarar un par de cosas.

-¿Estás mejor?- Pregunto Mateo rompiendo el hielo- Digo no estás mejor, vos entendiste

Sonreí.

-Si gracias- Dije mirandolo- La verdad nunca pensé que el chico que yo odiaba y que me odiaba a mí me iba a consolar y estaria yendo a comprar facturas con el

Mateo se rió.

-No te odio caniche- Dijo tirando de mí brazo para que me acerque y pueda pasar su brazo por mis hombros

-Bueno yo si te odio- Me miro- Bueno odiaba, nosé que me pasa

-Es que nadie puede resistirse a los encantos del Trueno- Dijo egocéntrico- Eso te pasa

-Ya recordé que te tengo que seguir odiando- Afirme- Y no, no caí en tus encantos todavía

El se volvió a reir.

-¿No?Porque yo si- Dijo mirando hacia adelante

¿Que mierda estaba diciendo?

-¿No era que te habías ido a la casa de tu tía?- Grito una piba y ahí pude salir de mí trance

Martina estaba al frente de nosotros gritándole a Mateo.

-¿Porque no me dijiste que estabas con esta roñosa?- Siguió hablando

-Yo no soy ninguna roñosa- Hablé esta vez yo

-Estoy hablando con el dueño del circo, no con los monos- Volvió a hablar

Que cierre el orto porque la mato.

-Basta Martina- Hablo por fin mí acompañante

Saco su brazo de alrededor de mis hombros.

-Me tenés harta- Dijo ella- Siempre lo mismo si no es con esta es con las otras

-¿Que decis? Te recuerdo que vos misma me hiciste cornudo- Hablo Mateo- ¿O no te acordás cuando te encontré chapando después de la joda del Agus? Así que no me vengas a romper las pelotas

-Eso es pasado- Volvió a hablar ella

-Si pasado o no pasado, es mí amiga y no pasa nada entre nosotros- Aclaro Mateo

LOLA || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora