One Shot's Eróticos De BTS

Kim NamJoon [Sorry]

—Vamos, Nam~ —Alargué la frase para mostrar una frustración creciente mientras él observaba la televisión, prestándole más atención a aquel programa del clima que a mi lencería de color negro casi transparente elegida especialmente para él.

Lo estaba provocando, quería reconciliación y él me estaba ignorando por completo. Su actitud hacia mí era tan despectiva. No me lo estaba poniendo fácil, y su orgullo era lo único que no lo hacía flaquear a sus instintos carnales que sentía por el calor que estaba compartiéndole en el ambiente.

Que algunos de sus amigos me miraran y uno me alagara, fue el motivo de su enojo injustificable para dirigirnos a casa y hacer otra actividad: que era mirar las noticias.

¿Cómo podía ser que se enojara por algo como eso? Namjoon no era de ser celoso, pero por alguna extraña razón hoy lo había sido. Así que mi objetivo ahora, era demostrarle que él era la única persona a la que amaba demasiado en muchísimo tiempo y que estaba segura que amaría por el resto de mi vida.

Él parecía no comprender eso, y a mí me fascinaba recordarle quién era el único que estaba en mi mente todos los días... Y en mi cama, por supuesto.

Me levanté del sofá y me puse frente al televisor con intenciones de que él tuviera una grata vista de mi trasero semidesnudo por la lencería, inclinadome un poco para mejorarle la mirada que a él tanto le costaba apartar. Escuché un suspiro silencioso escaparse de sus carnosos labios, y me incliné un poco más al frente para apagar la televisión finalmente.

—T/n. —Me advirtió con una voz grave, muy severa, pero poco me importó en realidad.

Me giré lentamente para encararle y lo observé tan tenso, sí, esa era la palabra correcta para describirlo. Sus ojos me recorrían por completo sin querer hacerlo del todo, sintiendo su actitud rígida ceder con tortura. Sus manos en puño a cada lado de su masculino cuerpo, tan apretados que hacía resaltar sus venas sobre ellas, haciéndome saber lo mucho que se contenía del querer tocar el encaje a propósito para tocar mi cuerpo.

Le sonreí de lado, sintiéndome victoriosa al notar un bulto crecer entre sus piernas.

—Joonie, no creo merecer este trato —Le murmuré con un puchero, mostrándole la poca inocencia que no conservaba en lo absoluto, mientras él me miraba de lado, junto con sus pequeños ojos divertidos hacia mi falsa actuación con dobles intenciones.

Sin embargo, su rostro era totalmente diferente; estaba serio, y su mandíbula apretada por la tensión que sentía por mi presencia en poca ropa.

Me acerqué lentamente hacia él, mirando cómo cada vez más estaba a punto de conseguir mi verdadero objetivo.

—Dime, ¿a caso no me extrañas? —Pregunté mordiendo mi labio con sensualidad, sintiéndome nerviosa cuando él comenzó a recorrer mi cuerpo con su mirada tan intimidante una vez más. Pero está vez se sentía diferente, me sentía arder, su mirada era fuego puro, sintiéndolo de alguna forma frío cuando comencé a estremecerme de repente.

No respondió nada, y se limitó a observar con detalle mi figura, mis curvas, mis piernas, pechos y por último mis labios, para luego mirarme directamente a los ojos, acusándome del porqué no le estaba dando tregua alguna para que él ganara.

—Porque a mí me parece que a alguien sí. —Dije mientras notaba su bulto apretarse contra su pantalón.

Él comprendió lo que dije, y gruñó intentando ponerse de pie, pero me senté en su regazo antes de que pudiera huir de mí. Hice rozar nuestras intimidades con ese movimiento, y ambos jadeamos débilmente al sentirnos de esa forma. Tomé su rostro y dirigí sus voluptuosos labios sobre los míos, aquellos que me hacían tocar el cielo con tanta facilidad con solo sentirlos moverse sobre mi piel sensible.