One Shot's Eróticos De BTS

Jeon JungKook [Problem]

—Ya basta. Ya no me gusta este juego... —Corrí tras de él para alcanzarlo, justo cuando comenzó a acelerar el paso para mantener distancia conmigo.

—No estoy jugando, T/n. No todo es un juego en esta vida —Me regañó molesto, y de verdad que lo estaba. Su ceño fruncido y esa mirada de pocos amigos lo confirmaban por completo.

—Para empezar: soy yo quien debería estar molesta, ¿podríamos cambiar los roles? —Su paso era rápido, y no se detenía para solucionar el conflicto que él mismo había creado por su comportamiento irracional con situaciones típicas que alguien podía tener en la vida—. ¿Esto te parece justo?

Tomé su brazo agotada de estar tras de JungKook, como si no tuviera dignidad alguna por perseguir a mi novio mientras estaba molesto de una situación que era "culpa mía". Y no era un cansancio físico, sino mental, porque siempre y cada vez era lo mismo, y eso comenzaba a molestarme en algún sentido. 

Logré hacerlo girar hacía mí para evitar que siguiera caminando, alejándose lo más que podía y evitando una confrontación sin sentido alguno.

Lo miré comenzando a sentirme un poco irritada por su comportamiento, mientras él golpeaba la parte interna de su mejilla con la lengua, mostrándome con facilidad el verdadero enojo que sentía en esos momentos.

—¿A tí te parece justo que estés coqueteando con tu amigo justo delante de mí, mientras me ignoras por completo? —se atrevió a reprocharme como si tuviera el derecho de hacerlo, deformando lo que en verdad había sucedido a su antojo—. Estábamos teniendo una noche agradable, y sólo llegó él y te olvidaste de mí en cuestión de segundos. Ahora dime, ¿aún piensas que deberías ser tú la que tiene que estar molesta en esta situación?

—Sí, eso es justo lo que pienso. No puedo creer que llevemos tres años de relación y aún sigas teniendo esos ataques de celos absurdos. Eso es tenerme desconfianza y no es la primera vez que sucede. Honestamente no entiendo cómo es que seguimos juntos cuando siempre discutimos por mis amistades.

—Tienes razón, lo mejor sería terminar, ¿no es así? —habló ofendido, cegado por la rabia que sentía y actuando sin pensarse las cosas antes—. Hagámoslo, pero recuerda que fuiste tú quien cuestionó lo nuestro, no yo.

Golpeó mi hombro con el suyo suavemente, mostrándose herido de alguna forma, para luego comenzar a alejarse de mí como si no me conociera de nada.

—¿Hablas en serio? ¡Fuiste tú quien mal entendió lo que dije, pero si querías tener un pretexto para terminar conmigo, sólo tenías que decirlo! —Grité desde la distancia, sin saber qué más hacer, estaba aturdida, sorprendida por su actitud tan absurda.

—¿Realmente crees que quería terminar contigo? Si eso es lo que piensas, entonces no voy a decir nada más.

Y ahora sí avanzó sin mirar atrás. Me había dejado sola en medio de la fría noche, sin su calidez, ni su compañía...

Me dispuse a caminar con prisa por la acera, de todas formas mi casa no se encontraba tan lejos. Él había caminado hacia ella, pero al ver que estábamos a poco de llegar, decidió marcharse al sentido contrario hacia su casa, justo después de haber discutido seguramente a propósito. Aunque se encontraba molesto, se aseguró de traerme a casa a salvo, y eso me lastimaba completamente.

Estaba atónita, no sabía cómo reaccionar ante lo que acababa de pasar. ¿Él realmente me había terminado? Mi corazón dolió solo de pensarlo, y cuando resbaló una lágrima por mi mejilla me dí cuenta que esto realmente estaba sucediendo... Él había roto conmigo.

***

Cuando llegué a mi casa, cerré la puerta con fuerza tras de mí, y me recargué sobre ella, deslizando mi cuerpo hasta tocar el suelo. Llevé mis rodillas hacia mi pecho, abrazándolas, dándome consuelo de alguna manera para sentirme reconfortada. Mis lágrimas fueron detenidas por la tela de mi pantalón cuando reposé mi frente en mis piernas.