Cita con mi Cupido

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   Estoy aquí mirándote cara a cara y, si permito que el impulso se me adelante, terminaré enjugando lágrimas innecesarias de tus mejillas. Lo que tengo que decir depende de lo que hayas guardado en esa cabecita hueca tuya, pero si en algún momento prefieres que me vaya no opondré resistencia, a fin de cuentas, la interesada eres tú y si vine a ti fue porque lo creí necesario. Juego el papel de tu razón en busca de algo más que simples lagunas de olvido que, aunque no creas importante, pueden llevarte a flaquear estrepitosamente en tu cometido. No pretendo quedarme por mucho tiempo así que seré lo más breve posible, suponiendo que la tela por donde corte se deshile en el momento indicado.

   Apoyándome en estudios que yo mismo he perfeccionado con el paso de los años, puedo identificar a simple vista varios síntomas que lentamente han sabido manifestarse, con un único motivo; sabes a lo que me refiero porque lo has estado sopesando hace ya un buen tiempo y no te has atrevido a descartarlo. Todavía no he dicho cuál es mi intensión en todo esto pero bueno, aquí entre nos, me he propuesto hacerte entender que pongas los pies sobre la tierra porque no está loca ni mucho menos, te lo aseguro. Dicho esto desmenuzaré el tema en varios puntos para demostrarte de lo que hablo:

• Temes por su vida más que por tu propia existencia en este infortunado refugio que llamamos mundo. Cuando cosas alocadas como esas ocurren en torno a mantenerte a su lado hasta el último hálito de tu respiración, tienes la absoluta certeza de que harías lo que fuera para evitar que se vaya lejos.

• Por mucho que te diga que estás mejor sin su presencia, sabes perfectamente que es lo mejor que te ha ocurrido en tu desgraciada vida y que morirías de dolor o quedarías muerta en vida.

• Tiene una persona que, sin pedir nada, se ha convertido en el eje que hace girar tu desventurado pensamiento.

• La telepatía que comparten continuamente vuelve inservibles las palabras, con un leve choque de sus miradas, saben perfectamente todo uno del otro.

• No porque peleen significa que su relación no sea perfecta, cuando se está junto a la persona que amas no necesitas nada más; estás completa y mientras sigas sosteniendo su mano todo será posible. Nada podrá terminar lo que ustedes comenzaron porque simplemente no tiene el derecho a impedir que florezca algo tan maravilloso creado por sentimientos puros e inocentes.

• La mutualidad de su comportamiento demuestra que no pensarías dos veces a la hora de ofrecerle tu protección porque todo de ti le pertenece.

• Lo que para cualquiera parecen demasiados defectos en una persona, para ti son detalles insignificantes que no tiene por qué afectar vuestra convivencia.

• El valor que te proyecta su compañía es incalculable, más darías todo el dinero del mundo con tal de premiar su satisfacción, esa conexión de sus corazones es genuina, una unión que ni el tiempo ni la muerte pueden quebrantar; expresiones como “amor verdadero” no abarcan por completo las dimensiones de este sentimiento.

• El latir de tu corazón depende intrínsecamente de su sonrisa, el brillo en la pupila de sus ojos y la fuerza con la que te abraza para recordarte siempre que no importa lo lejos que puedan llegar a estar, esperaría todo el tiempo que fuera necesario para que sus caminos volvieran a cruzarse, si así lo quisiese el destino porque así es como vuestra travesía posiblemente termine.

   Creo que me excedí un poco más de lo que pensaba, pero al final no dije nada que no supieras ya. Espero que estés completamente clara en cuanto a tus sentimientos y que ahora tengas la oportunidad perfecta para decirle lo que llevabas guardado en tu pecho, sin una sola duda en tu cabeza. Mi labor aquí está terminada; después de todo ¿Quién no necesita ayuda cada catorce de febrero?

Trazos de un suspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora