𝒏𝒆𝒗𝒆𝒓 𝒍𝒆𝒂𝒗𝒆 ; 𝒔𝒖𝒏𝒏𝒆𝒘

Capítulo 4

Unos años más tarde

Narra Chanhee

Me encontraba en el auto camino hacia aquella casa, la casa donde pasábamos las vacaciones hace tanto tiempo, ni si quiera se cuantos años ha pasado desde que vinimos la última vez.

El año siguiente de eso no pudimos venir y así hasta ahora, mis padres están felices, dicen que será como en los viejos tiempos ¿acaso eso era bueno? para mi no.

No quería venir, prefería quedarme con mis amigos y no estar solo en ese lugar, donde lo único que hay son animales. Además estaba alejado del mundo, ni aunque me pasara dos días andando encontraría a alguien.

No recuerdo mucho de la última vez que estuve aquí, lo único que viene a mi cabeza es un chico pero.. ¿quién es? ¿por qué no puedo recordarlo bien? tal vez simplemente era un amigo imaginario.

A lo lejos pude ver el camino de árboles por el cual estaríamos durante mucho rato, apoye mi cabeza en el cristal del auto mientras observaba como el viento movía las ojas de estos.

Poco a poco mis ojos se fueron cerrando, hasta que me quede profundamente dormido.

—Chanhee, Chanhee!.— sentí algunos golpes en mi hombro y como movían mi cuerpo, abrí mis ojos lentamente para encontrarme con mi madre. Hice una pequeña mueca y me acomodé para estirar un poco mis brazos.

—¿Ya hemos llegado?.— pregunté adormilado frotando mis ojos a lo que mi madre asintió, salí del auto y mire a mi alrededor, por lo que recuerdo todo estaba igual que antes.

Mis padres venían a veces a cuidar el lugar y limpiar, nunca me dejaban venir con ellos. Me mandaron a llevar las cosas dentro de casa, lo único que hicimos ese día fue eso, ordenar y limpiar.

Una vez estaba todo listo fui a darme una ducha con agua caliente, pues hacía demasiado frío.

Cuando terminé sequé un poco mi cabello y me coloqué el pijama, ahora si que estaba bien, mi madre me llamó para cenar.

Luego de terminar la cena subí a mi habitación, cerré la puerta y me senté en la cama, encendí la pequeña luz de la mesita de noche.

Solo podía pensar en lo aburrido que serían los días para mi en este lugar, pues literalmente no había nada.

Lo bueno es que esta vez podría ir más allá de la puerta de casa, recuerdo que cuando era pequeño mis padres no me dejaban ir a ningún lado, que fastidio. Me sentía cansado por lo que en pocos minutos me quedé profundamente dormido.