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La pared del baño estaba fría, pero el aliento caliente de Harry hacia que una serie de sentimientos de acumularan dentro de mi.
Mi respiración es irregular, los labios de él están tan cerca que sin evitarlo más, me acerco yo a romper el corto espacio que hay.

Un gruñido de satisfacción se le escapó, y sin separarse de mi, cerró la puerta con seguro.
Comenzó a besar mi cuello y achicar mientras pequeños suspiros salían de mi, tomó del borde de mi camiseta y la quitó así sin más. Bajó mi falda junto con mis bragas, me obligó a separar mis piernas y antes de que pudiera detenerlo, sus labios y lengua estaban en mi ser.

Era tan jodidamente increíble que sólo pude cerrar los ojos y apretar los labios para no gritar del placer.

Esta sensación nunca lo había sentido en mi vida,  me sentía libre, llena, empoderada, que tomé de los cortos mechones que tenía Harry y los jalé de una manera suave.
Mis piernas temblaban, y yo paraba de soltar suspiros llenos de placer, mi cara estaba roj junto con mis labios de tanto mordelos para no dejar escapar algún gemido que nos pudiera delatar.

Harry en un momento a otro, hizo un movimiento con su lengua, haciendo que ya no pudiera soportarlo más y me dejé ir a un grandioso orgasmo.
Todo en mi temblaba, mis ojos estaban cerrados por la intensa sensación, y de un momento a otro siento los suaves labios de Harry en mi, basándome de forma suave, cuando siento como sonríe dejándome saber que está aquí conmigo, y satisfecho por lo que él había logrado hacerme sentir.

-Eso fue increíble -mencioné en un susurro, porque si hablaba más fuerte, sentía que podía caerme, como si fuera a quebrarme.

-Tú eres increíble -dijo besándome nuevamente.

My Sweet Daddy; matureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora