My Sweet Daddy; mature

03

Día 2

Sus labios envuelven los míos mientras sus manos viajan a mi cintura apretándolas ligeramente.

Se siente muy bien.

Aunque la duda entra en mi. Él era mucho más mayor que yo.
¿Qué iba a ver en mi?, digo, tampoco tengo el mejor físico, no soy experimentada y me centro en mi mundo de lectura y escritura.

Pero eso no le importa cuando toma de mi y me hace envolver  mis piernas en su torso.
Acaricia mis piernas y me recuerda en mi cama. Me mira esperando a que lo detenga pero no puedo hacerlo. Esto es maravilloso.

—Papi te hacer sentir muy bien —dice.

Se me hace muy raro en la forma que se nombró, pero no le hice caso.
Levantó mi camiseta dejando al descubierto mi bracier, lo desabrocha y sin quitarme aún la polera, quita de mi sostén dejando al descubierto mis pechos.

—Eres tan hermosa —beso el centro de mi pecho y luego mis labios —, tan pura y dulce.

Toma de mi pezón y juré ver estrellas. Con su mano acaricia el otro pezón sin detenerse.
Cuando ambos ya se encuentran hinchados, sonríe al ver su trabajo.

Sube mi falda y sin quitar ninguna prenda más de ropa, acaricia mi parte íntima produciendo en mi un pequeño grito que él alcanzó a detener con la palma de su mano.

Su mano iba de arriba hacia abajo, y Dios mío, era tan bueno.

—Eres como una droga pequeña Clarissa, creo que nunca tendré lo suficiente de ti.

Mi pecho sube y baba mientras ya labios están puesto nuevamente sobre los míos.
No ha detenido la mano y juro que ya no puedo más.

—¡Papi! —le digo recordando como se dijo así mismo anteriormente.

—Eso es pequeña, vente  para mi —aumenta la velocidad y ya no puedo más.

He tocado el cielo.

***
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