-Eso es todo por hoy Near, nos vemos el lunes-.
Su clase particular había terminado, desde los 5 años le diagnosticaron síndrome de Diógenes. El suyo era un tanto especial, se dice que los que tienen síndrome de Diógenes guardan basura innecesaria, pero yo lo único que guardo son muñecos que le trae siempre su madre. Le encantan los muñecos, los puzles y los dados de diferentes números y colores. También colecciona cartas y coches con pistas de carreras.
Eran las 13:25, cuando su profesora Takaoka salió por la puerta de la casa del chico. Se levantó lentamente y miró por la ventana. Había un parque, el parque que lleva observando durante años. ¿Por qué?, simplemente porque le gusta observar lo tranquilo que es, lo extraño es que nadie juega allí. El parque poseía un tobogán de color azul, unos columpios amarillos y por último, unos caballitos azules y verdes. La gente no valora los pequeños detalles, pensaba nuestro protagonista.
A él ke gustaría jugar ahí fuera, pero nunca lo hace, ya que no quiero salir. No sale desde los 5 años, y además, si le vieran jugando se reirían, le menospreciarían, pensarían que es un adolescente idiota vestido de blanco, pero no sabrían que es más inteligente que ellos, que podría ir a la universidad mucho antes que ellos, que si quiere, les puede dejar por los suelos.
Aunque claro, él tampoco se lo tiene tan creído. Él cree que nació con mucha suerte, y al mismo tiempo, con una maldición, ya que es incapaz de si quiera pronunciar más de 10 frases por día.
Es un completo caso sin resolver.
Pero aquel día, algo sucedió...
El parque estaba tranquilo, y Near, nuestro protagonista, lo miraba tranquilamente, hasta que...
-¡Vámonos ya Mello!-.
Habían llegado dos adolescentes, Near calculaba que de la misma edad que él. Veía por la ventana a un chico de pelo castaño con una camisa de rayas. Yel otro que apareció un poco después...
El otro...
El otro fue el que más le llamó la atención, tenía el pelo rubio y los ojos azules. El pelo le llegaba hasta los hombros y tenía una camisa negra con una cruz colgada, unos pantalones negros y holgados.
Pero también, lo que más le impresionó a Near de aquel chico, no fue su aspecto tan luminoso, sino su hermosa y bonita sonrisa, la cuál le generó un brillo en sus ojos.
El chico castaño le llamó Mello.
Mello...
-¡En serio Mihael!-.
Ahora Mihael, Mello será un apodo.
Se acercó aún más a la ventana mientras acariciaba un mechón de su pelo.
-¡No seas pesado Mail!-. Escuché su voz por primera vez, ¿Qué es lo que me estaba pasando?
-¡Ey!, ¡Vosotros dos, fuera!-. Un hombre gritó y los otros dos se fueron corriendo.
Allí se quedó alguien que hizo crecer algo en mi estómago.
-¡Ughj!-.
De pronto a Near le entró mucha fatiga, sentía como el desayuno le subía por el esófago. Era algo un poco ácido. Se fue corriendo al lavabo y vomité en el váter.
Escuchó como abrieron la puerta, supo que su madre había llegado. No le podía encontrar en este estado, así que rápidamente tiré de la cadena y salió disimuladamente.
-Hola hijo, ¿Te fueron bien las prácticas con la maestra?-.
Asintió con la cabeza.
-Bien, ahora ve a dormir si quieres, recuerda que mañana tienes que ir a la psicóloga-.
Volvió a asentir y se dirigió a su habitación.
-Ah por cierto, toma. He encontrado esto en una tienda y pensé que te podía gustar-. Le dio un muñeco que dedujo que se podía poner en los dedos debido al tamaño que tiene por debajo, son un poco deformes, lo más extraño del muñeco...
Es que encaja con la descripción de aquel chico del parque.
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💖~El Chico Del Parque~💖
FanficNear ha sido y será un chico superdotado, pero ha tenido muchos problemas para socializar, y a los 5 años dejó el colegio para que sus padres contrataran a una profesora personal, Near aparte tiene que ir a un psicólogo para intentar solucionar su "...