Ella estaba de nuevo sentada bebiendo un Bloody Mary, y jugueteando con un dedo en el licor.
Se veía como ella misma: atractiva, contradictoria y sin duda, misteriosa.
Volteé la cara hacia otro punto de la oscuridad, la gente caminaba por las calles protegiéndose del frío nocturno y de las alcantarillas salía vapor como si el fuego del infierno ardiese bajo nosotros.
Sólo que yo, no podía sentir frío ni calor, ni nada mas, sólo ese inexplicable fuego en el pecho cuando la veía.
Y sin embargo ella seguía tranquila, sentada ahí. Sin quererlo fui volteando hacia ella, otra vez.
No podía apartarla de mis ideas, de mis pensamientos, de mis actos.
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El amor de un vampiro✔️
VampirosNo podía sentir nada, excepto ese inexplicable fuego en el pecho cuando la miraba. Tal vez me encantaba por que no era un juego. Ella no era la clase de mujer a la que me le acercaría para entretenerme y luego nutrirme de ella. Ella es perfecta, aún...