Muro

205 20 10
                                    


El eco de sus pasos resonaba en el primer piso de la facultad, donde las sombras parecían extenderse más allá de lo que la luz natural permitía, los tres amigos, aunque aliviados de haber salido del baño, no podían sacudirse la tensión que seguía adherida a cada respiración. Jimin fue el primero en romper el silencio.

—¿Y ahora? —preguntó mientras sacaba su celular, las manos temblorosas. Marcó el número de sus padres y caminó en círculos mientras esperaba que respondieran. Taehyung lo miraba, inquieto, apretando los puños en un gesto nervioso. La voz de Jimin cambió de inmediato cuando escuchó a su madre del otro lado de la línea. Una expresión de alivio suavizó su rostro.

—¡Están bien! —dijo, exhalando de manera audible—. Siguen en casa, seguros.

Taehyung asintió rápidamente, su ansiedad palpable—. ¿Me lo prestas? —preguntó, extendiendo la mano hacia Jimin. Había usado su teléfono en el plan anterior y ya no lo tenía consigo. Jimin, sin decir nada, le entregó el celular, y Taehyung lo agarró como si fuera su salvavidas. Sus dedos volaban sobre la pantalla, marcando el número de su familia.

El sonido de la llamada conectándose era casi ensordecedor para él. Durante unos segundos eternos, el rostro de Taehyung se mantenía serio, hasta que, de repente, sus ojos brillaron y un suspiro escapó de sus labios.

—Están a salvo también —dijo, y sin pensarlo dos veces, abrazó a Jimin. El alivio los invadió por completo, aunque fuera por un breve momento.

Entonces, los dos se volvieron hacia Jungkook, quien permanecía en silencio, observando la puerta de la facultad que daba hacia el exterior, con los hombros rígidos. La pregunta flotaba en el aire antes de que Jimin la expresara.

—¿No llamarás a los tuyos?

Jungkook ni siquiera se molestó en voltear. Se quedó inmóvil por unos segundos antes de responder con voz baja, casi inaudible.

—No tengo.

Las palabras quedaron suspendidas en el aire, cargadas de un peso que ninguno de los dos había anticipado. Jimin y Taehyung intercambiaron miradas, pero no dijeron nada. Sabían que no había palabras correctas para decir en ese momento. En silencio, siguieron a Jungkook, quien ya había comenzado a caminar hacia la puerta.

Cuando Jungkook se volteó para mirarlos, su expresión era más determinada, aunque la tristeza aún se podía ver en sus ojos.

—Deberíamos salir de la universidad —dijo, manteniendo la voz firme—. Hay demasiadas personas... lo mejor es que cada uno esté en su casa. Ahí estarán más seguros.

Ambos asintieron, aunque no sabían si compartían el mismo nivel de confianza. Con cautela, salieron de la facultad, Jimin y Taehyung detrás de Jungkook, caminando como sombras en la quietud opresiva del campus universitario.

 Con cautela, salieron de la facultad, Jimin y Taehyung detrás de Jungkook, caminando como sombras en la quietud opresiva del campus universitario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 26, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

7 HoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora