La Hija de los Malfoy

Un nuevo capitán

Lilii salió de su clase de pociones con una sonrisa de satisfacción. El profesor Slughorn no esperaba que ella fuese una Malfoy y, por supuesto, Lilii lo comprendía. Ella había pasado años oyendo los retratos en la gran mansión de los Malfoy acerca de cómo era posible que hubiese nacido una mujer en la gran línea de los Malfoy y que era mejor que no deshonrara su sangre.

Como si me importara la pureza de sangre, pensó Lilii amargamente.

Cuando finalmente se acabaron las clases para ella se dirigió a la sala común donde vio a su hermano mellizo. Ella se acercó a él.

- Draco, ¿Cuándo tendrán práctica de Quidditch?—pregunto ella sonriendo

- No lo sé, renuncie—respondió Draco frunciendo el ceño—si estás interesada habla con Zabini... que él te explique...

Lilii observó como Draco salió de la sala común sin siquiera decir otra palabra. Lilii bufo por lo bajo y se sentó en el sofá donde esperaría a Blaise. Espero un par de minutos hasta que vio a entrar a aquella persona acompañada por otro chico.

- ¡Blaise!—llamó Lilii haciendo que ambos chicos se dirigieran hacia ella—¿Cuándo son las prácticas de Quidditch?

-     Lilii... son en un par de horas en el campo de entrenamiento, pero las chicas no pueden participar—hablo Blaise algo nervioso

Lilii frunció el ceño. Ella había estado esperando estar en el equipo desde hace mucho tiempo, nadie iba a detenerla ahora que ya se encontraba en Hogwarts. Si había sido enviada a esa escuela al menos se aseguraría de ganar la copa de las casas y la copa de Quidditch.

- Hablaré con el capitán—sonrió ella

- Entonces, acompáñame—sonrió Blaise nervioso—es la primera vez que haré las pruebas y podemos ir juntos...

- Claro—sonrió Lilii ampliamente

Esa sonrisa le dio un mal presentimiento a Blaise, pero él no se atrevió a decir ni una sola palabra. Había conocido a aquella chica desde que eran niños, no estaría sorprendido si pasaba exactamente lo que se imaginaba...

- ¡Ten un duelo conmigo!—exigió Lilii ante la mirada nerviosa de Blaise—¡Batiré a duelo contigo por el derecho a estar dentro del equipo de Quidditch!

Blaise observó al capitán del equipo, Urquhart, ponerse rojo al ver tal desafío por parte de una chica.

- ¡Tienes miedo de perder ante una chica, Urquhart!—sonrió Lilii—si yo gano también seré capitana, en ese caso.

- Piérdete, Malfoy—hablo Urquhart—los Malfoy no son más que perdedores...

- ¿Malfoy? Yo no peleo como una Malfoy por esto, yo lo hago como Lilith—sonrió Lilii con más arrogancia—aunque, soy la primera mujer Malfoy en siglos... debo ser algo especial...

- Un fracaso—sonrió Urquhart—algo que tu padre también falló...

Blaise observó el hermoso hermoso rostro de Lilii poner una expresión horrible y llena de ira. Observó cómo las puntas de cabello rubio platino parecía prenderse ligeramente en fuego.

Si algo hace enfurecer a Lilii... es que la llamen un fallo, pensó Blaise.

- ¡Entonces derrota este FALLO, Urquhart!—gritó Lilii enfurecida—a menos que seas un inútil que ni siquiera eso puede hacer

- ¡Bien!—grito Urquhart

Lilii tomó su varita y Urquhart también lo hizo. Ambos se alejaron del otro a una distancia considerable.

- ¡Incendio!—dijo Urquhart lanzando el primer hechizo

Lilii no pronunció ninguna sola palabra, pero de la punta de su varita salió un enorme chorro de agua que apagó el fuego que venía en dirección a ella a mitad de camino creando un humo. Ella lanzó otro hechizo que por lo que parecía fue el encantamiento desarmador que lanzó lejos la varita de Urquhart. Lilii aún tenía su varita apuntando directamente a Urquhart, y por lo que Blaise veía ella aun no había acabado.

- Calma, Lilii—habló Blaise poniendo un brazo en su hombro—Ganaste...

- Esta en el piso y yo no ataco a quienes están abajo y desarmados...—murmuró Lilii—pero... ¡Soy la capitana!

Lilii sonrió ampliamente y abrazó a Blaise. Sin duda, Lilii era todo un personaje. Su sonrisa amplia compensaba todo para Blaise quien simplemente suspiró pesadamente dándole palmadas en su cabeza.

- Asi que por ahora, quiero averiguar quiénes serán los nuevos miembros del equipo—sonrió Lilii—pondré un anuncio en la Sala Común... en tres días regresen al campo de entrenamiento y todo aquel que no me quiera como capitán... son libres a desafiarme en duelos.

Lilii observó que la mayoría solo asintió aprobando lo dicho por todos y comenzaron a retirarse. Urquhart se puso de pie con ayuda de Blaise y solo atinó a mirar a Lilii.

- De verdad eres una Malfoy, ¿no?—cuestionó Urquhart—eres una chica...

- Olvidas quien es la hermana de mi madre, ¿cierto?—pregunto ella—Si quieres puedo recordártelo...