La Hija de los Malfoy

¿Ese era el plan?

Lilii no podía creer lo que había pasado. Lilii vio como una luz verde dio directo en el pecho a Dumbledore. Lilii prácticamente dejó de respirar en ese instante cuando vio a Dumbledore caer al otro lado de las almenas bajo la tenue luz verde que proporcionaba la marca tenebrosa.

Lilii no podía creer lo que había visto. Era imposible...

- Fuera de aquí, rápido

Lilii sintió como Snape le tomó del cuello y la empujó hacia la puerta. Lilii no dudo ni un solo instante y corrió. Corrió dejándose guiar totalmente por la poción en ese momento, no podía pensar con claridad, sentía un hueco en su estómago. Lilii sentía como su corazón parecía estar paralizado pero sabía que aún latía, el nudo en su garganta se hizo más intenso.

¡Transfórmate! ¡Cambia de apariencia!

Lilii de inmediato cambió su rostro por uno con los pómulos afilados mientras su cabello se volvía de color negro y sus ojos se volvían negros. Su cambio fue en un parpadeo. Lilii consiguió abrirse paso a través de la pelea que estaba abajo, no podía permitirse derribarse ahí. Primero tenía que escapar.

- Sigueme, Lilith

Lilii sin cuestionar nada siguió a Snape. Si Dumbledore había confiado en él... si era algo que habían planeado para salvar a Draco entonces haría lo que sea sin dudarlo. Lilii siguió a Snape hacia los jardines. Esperaba que la suerte aún estuviese de su parte, lo necesitaba ahora más que nunca. Ella siguió corriendo aún cuando sentía que sus piernas dolían y sus pulmones empezaban a arder.

Lilii corrió y corrió siguiendo a Snape. Debía de huir, ir lejos y luego regresar. Si todo salía bien, podrían inventar cualquier excusa, o al menos eso quería pensar. Atravesó por el castillo siguiendo a Snape. Siguió corriendo y después de tanto correr reconoció la pequeña cabaña del medio gigante que le daba clases de cuidado de criaturas mágicas, nunca había hablado con él, pero realmente esperaba que ni siquiera él fuese herido. Si seguía a ese paso, tal vez podrían atraparla...

Entonces escuchó un grito. Era una voz que ella conocía bien...

Harry...

- ¡Desmaius!

Una luz roja pasó rozando la cabeza de Snape haciendo que Lilii ahogara un grito. Snape le vio.

- ¡Corre y no te detengas!

Lilii obedeció de inmediato. Siguió corriendo, debía huir. Después pensaría con calma lo que haría. En ese momento hubiese deseado haber tomado el curso de aparición y haber obtenido su licencia. Entonces desaparecería sin siquiera necesitar ayuda, pero por ahora debía de llamar a Bixy para sacarla de ahí.

Cuando llegó a la entrada del colegio, saliendo de los terrenos de Hogwarts llamó a su elfina.

- ¡Bixy!

Con un ruido sordo, la elfina hizo aparición con sus grandes ojos saltarines.

- Diga, señorita—murmuró Bixy

- Llévame a Hogsmaede—ordenó de inmediato—ahora mismo...

La elfina le tomó del brazo y desaparecieron de ahí para llegar a Hogsmaede. La respiración de Lilii estaba agitada y ella finalmente se permitió caer de rodillas.

Las piernas de Lilii aun temblaban. Había corrido demasiado, nunca había corrido tanto como ese momento. Lilii recuperó su aliento, pero aun estando cansada su misión aún no había terminado.