La Hija de los Malfoy

¿Venganza?... un sentimiento de vacío

Lilii corrió siguiendo las instrucciones de Bixy. Corrió y no se atrevió a cerciorarse de que el profesor Snape la siguiera. Su corazón latía demasiado rápido incluso sus oídos zumbaban. Tenía que ser más rápida.

Ella llegó al baño de varones y abrió la puerta de golpe. Encontró a Harry a lado de su hermano... su hermano... su querido hermano...

- Draco...

La voz de Lilii se quebró. Su hermano estaba cubierto de sangre. Ella corrió apartando a Harry bruscamente, Lilii examinó a Draco viendo las heridas y sacó su varita. Ella conocía las heridas, ella misma había aprendido el mismo maleficio de una sola persona. ¿Cómo fue que Potter lo había aprendido?

Lilii agitó su varita por encima de las heridas que Harry había causado recitando un conjuro, que casi parecía una melodía.

- Repítelo, Malfoy, repítelo—escuchó la voz de Snape a su lado—sabes como hacerlo

Lilii obedeció de inmediato.  Repitió el conjuro dos veces más mientras Snape limpiaba la sangre de la cara de Draco. Lilii observó a Snape incorporar a Draco hasta sentarlo.

- Tenemos que llevarlo a la enfermeria. Quizá le queden cicatrices, pero si toma el tratamiento de inmediato tal vez se libre hasta de eso. Vamos...

Lilii no dijo ni una sola palabra mientras trataba de ayudar a Draco a caminar. Lilii y Snape llevaban a Draco a la enfermeria. Lilii no dijo ni una sola palabra en todo el camino. Fue el profesor Snape quien había explicado todo a la enfermera.

- Reaccione, señorita Malfoy—habló madame Pomfrey—tiene que ayudarme a tratar a su hermano...

Mi hermano... Draco...

Lilii se incorporó de inmediato siguiendo las instrucciones de la enfermera. Lilii trabajo con rapidez y eficacia, siendo lo más rápida posible mientras seguia al pie de la letra las instrucciones de la enfermera. Cuando finalmente terminó todo, Lilii se permitió sentarse a lado de Draco.

- Debes descansar, querida—murmuró la enfermera

- Quiero estar a su lado—murmuró Lilii mientras tomaba la mano de Draco—no me moveré hasta que se acabe la visita...

La enfermera no se atrevió a sacarla y la dejó a solas. Cuando Lilii finalmente se sintió sola a lado de Draco se permitió hacer la única cosa que nunca se había permitido volver a hacer desde que eran niños... llorar con Draco cerca.

Lilii comenzó a llorar a lado de Draco mientras le miraba. Draco estaba inconsciente en aquella cama, había sido herido. Su querido hermano había sido herido. Ella observó su mano, tenía un poco de sangre. Estaba segura de que su ropa también estaba manchada con sangre, y agradecía infinitamente que madame Pomfrey no la hubiese sacado de ahí para que fuera a cambiarse.

Lilii lloró hasta que no pudo más. Haber visto a su hermano en el piso del baño cubierto de sangre le había asustado. Le había aterrado. Entonces pensó en quien había visto ahí, al culpable... Harry Potter.

- Señorita Malfoy, debe ir a cambiarse—habló la enfermera—podrá venir cuando esté cambiada...

Lilii asintió ligeramente mientras se levantaba y le daba un beso en la frente a su hermano.

- Vendre pronto, lo prometo...

Lilii salió de la enfermería. No podía ir a cazar al culpable de que su hermano estuviese herido. Quería... no... exigía la expulsión para Harry Potter.