No eres buena escribiendo, exponiendo, estudiando y ni siquiera sabes cuál es tu verdadera vocación. ¿Qué será de ti en el futuro?
¿Te crees importante? Hay 7 mil millones de personas en el mundo con mejores oportunidades de tener éxito que tú. Crees saberlo todo y finges que no, pero en el fondo te gusta que te digan que eres inteligente cuando únicamente realizas las cosas para el momento. Espero que la próxima vez que envíes algo por este medio sea para decir que te rendiste. Acéptalo, no naciste para esto, nunca lo hiciste.
¿Quieres la verdad? No sabrías qué hacer con la verdad. Eres fácil de abrumar, te da miedo lo desconocido. Por eso hablas tanto, deseas ser aceptada en lugares donde claramente eres una retraída social. No aceptas tu belleza, esperas que alguien un día te ame por como eres a pesar de tu aspecto, pero cuando se acercan los rechazas. Nunca podrás permitir que te quieran si continúas así.
Eres un desastre, una calamidad y una decepción. Arrastras entre tus piernas el egoísmo y la envidia, la vanidad siendo amiga de los primeros.
Ser irritante, floja, necia, mentirosa, intolerante, engreída y sabihonda son aspectos que te caracterizan. No tienes confianza en ti misma, te degradas tanto emocional como físicamente y esperas que tus obligaciones se realicen por arte de magia. Te refugias entre libros que sólo te ayudan a escapar de ese nudo que te atrapa y te asfixia, pero que al final no es tu dimensión correspondida.
Dices amar, pero no lo demuestras. Dices cuidar, pero no lo piensas. Dices ayudar, pero no lo deseas. ¿Qué clase de ser humano esperas ser? Una perdedora, probablemente. No sirves para mucho, sólo para hablar y hablar. No serás nadie.
Eres patética.
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El Anecdotario
AcakRecuerdo lo que vivo y escribo lo que pienso. Dentro de esta casualidad, es probable que encuentres algo con lo cual te sientas identificado.