Ha'ina: Término encontrado con frecuencia en canciones de danza hawaiiana. Refiere al último verso de la melodia que usualmente es seguido por el nombre de la persona a quien está dedicada.
“Este, quizá, nuestro último verso”
La amistad, pienso yo, no debería tratarse de algo tan frágil como el cristal.
¿Cómo es que algo tan hermoso puede quebrarse con tal sencillez?
Para mí, una amistad debe ser como una rosa que se debe cuidar con dulzura y amor, cubrirsele de una lluvia de alegrías, darle bases con la rica tierra de la comunicación.
De ser así, se convierte en algo hermoso, duradero. Un magnífico rosal que crecerá abundante y perfumado hasta tocar el cielo.
Sin embargo, el nuestro dejó de crecer.
No se que sucedió entre tú y yo, no se si fue alguien que envenenó tu corazón puro y tu mente magnífica. Pero nuestro mágico rosal pereció.
Noto tu indiferencia a mi paso, ante mi mirar, ante mi sonrisa. No se que he hecho yo, para que me hieras de este modo con tus espinas.
Quizá me he vuelto demasiado dependiente de ti y, quizá, ha sido mi culpa.
Te miro aún, a lo lejos, con esperanza, buscando como siempre tu dulzura y tu risa. Más estas ya no son dedicadas a mi.
Mi corazón ahora tiene espinas, que se clavan muy profundo al desesperadamente suplicar un motivo… Al anhelarte una vez más.
Pero temo, querida amiga del alma mía, que éste corazón se ha dañado tanto con el punzar de las tristes púas del que fue nuestro rosal marchito, regado en vano por mis lágrimas.
Tú lo has abandonado y nunca sabré el porqué.
Pido perdones, si al buscar absurdas explicaciones, quedo ciega ante la culpa que yo pude tener.
Si te defraude, si es que acaso llegué a ofenderte.
De corazón, desde lo más profundo, más allá de las dolorosas y martirizantes púas, lo siento.
Ahora debo levantarme de esta tierra que infecta mis heridas y no hace nada más que empeorarlas.
No te olvido, pues en cada frase que leo estás tú ahí, en cada estrella, en cada color que ven mis ojos, y, por supuesto, en cada ola que baña mis sentidos.
Ha'ina, Justine.
ESTÁS LEYENDO
"El mar de mi alma"
Random«Ella es una sirena. Dulce, cariñosa y amante del océano. Pero, debes aproximarte con precaución... Su mente se zambulle a profundidades a las que muchos se ahogarían». Éste pequeño "proyecto" sale de mi zona de confort, donde (si has leído el res...