Las mentes de ellos estaban ocupadas, recordándose a pesar de vivir en el mismo edificio. Giyuu terminó el pastel, le había gustado mucho y gracias a ese pastel de chocolate comenzaba a escribir con más rapidez y eficiencia para entregarlas a tiempo con su editor, claro que seguía con esa expresión fría, sus escritos eran aceptados. Tenía más inspiración que antes y esos poemas quedaron olvidados pero el recuerdo de Sabito seguía dentro de su ser.
Mientras tanto Tanjirou continuaba con su vida en la preparatoria. Sus amigos lo apoyaban con su proyecto, Nezuko tenía novio y todo en él estaba bien, a pesar de su ruptura con Genya Shinazugawa. Genya era su ex novio, un tipo rudo por apariencia pero un pan de dios por dentro. Las cosas surgieron por amistad pero poco a poco se fueron convirtiendo en algo más y eso fue demostrado en una relación de 7 meses. Sin embargo las cosas buenas tuvieron que acabar porque Tanjirou estaba más concentrado en sus estudios y Genya siempre estaba en sus proyectos ya que siendo el alumno con mayor puntería también estaba ocupado compitiendo en eventos deportivos. Más que nada fue por la distancia aunque el amor continuaba presente.
En más de una ocasión Genya le pedía una cita a Tanjirou para retomar la relación pero Tanjirou le respondía que era mejor ser amigos.
Y es que en realidad no se lo explicaba, tomando en cuenta que Genya continuaba presente en su corazón, era otra persona la que lo ocupaba. No estaba ilusionado pero Giyuu Tomioka le llamaba la atención y necesitaba ayudarlo en lo que sea.
Al regresar a su departamento notó que había música clásica, proveniente del cuarto de Giyuu, sonrió ya que era melodía tranquila y lo mejor era que no molestaba en absoluto. Mientras sacaba sus llaves, encontró una nota pegada a su puerta que decía:
Estuvo delicioso el pastel, gracias.
-Giyuu Tomioka
Las mejillas del pelirrojo se tiñeron de color rosa mientras tomaba la nota y la guardaba en su mochila. Sería algo muy apreciado para él ya que ese gesto con la nota eran de las cosas más bonitas que se podía hacer para una persona. Pero también quiso agradecerle, contestando de la misma manera. Tomó un papelito adhesivo y escribió:
Lo hice por ti
-Tanjirou Kamado
Lo pegó en la puerta de su vecino y sólo esperaba lo mejor mientras su corazón estaba palpitando al cien, la sensación de que su corazón iba hacia su garganta estaba incrementándose pero no se podía permitir ponerse nervioso ya que no estaba haciendo nada malo pero temía molestar a un escritor tan maravilloso como Tomioka.
Su agenda apuntaba una reunión con su editorial para sacar la nueva novela, la portada, el número de páginas y la fecha de publicación. No le emocionaba pero era su obligación salir más para tomar aire fresco que otra cosa. Al cerrar su puerta notó un papelito adhesivo con esa pequeña frase. Su corazón dio un vuelco y un sentimiento cálido lo cubrió casi por completo. Eran pocas sin embargo, muy significativas para él.
La reunión fue de lo más normal y muy aburrido en realidad y sólo pensaba en Tanjirou y lo que le provocó aquella breve nota. No estaba listo para olvidar a Sabito pero era algo que simplemente no podía ignorar.
Los días pasaban y se saludaban cuando se encontraban en la lavandería del edificio, en el correo y en la puerta de salida. Sólo la sonrisa era el modo de comunicación que al parecer era lo único que se entendía. Y no, no era porque no quisieran sino porque les daba mucha pena.
Hasta que a Giyuu le dieron celos cuando un joven con un peinado raro entró al edificio mientras recogía su ropa de la lavandería.
-Disculpe... ¿Sabe si está Tanjirou Kamado?
-No, él salió.
-Oh, entiendo. Bueno esperaré entonces.
De inmediato le dio mala espina porque ese chico tenía pinta de chico malo. Le pareció raro que este le preguntara con educación. Ha cambiado la juventud. Oh no, la crisis.
Escribía en su laptop cuando se escuchó un sonido de puerta abriéndose más unas risas. Sería malo espiar ya que ese no era asunto suyo pero la risa de Tanjirou volvía a ponerlo en una sensación extraña. Abrió un poquito su puerta y pudo notar como Tanjirou se portaba muy cariñoso con aquel tipo con cabello raro.
-Genya, me alegra mucho verte.
-Igual, de verdad es que no pude evitar pensar en ti. Nemi me dijo que ahora vives con tu hermana Nezuko aquí.
-Sí, asi es. Que bueno que me visitas.
-Es que... Quería hablar contigo.
-¿De qué se trata?
-Todavía te extraño. Siento ser muy insistente pero no puedo más- Giyuu notó con molestia como ese tal Genya tomaba las manos de Tanjirou- Sé que lo nuestro no funcionó por la distancia pero quiero que regresemos. Aún te amo.
Se sentía mal, mal de todo y cerró su puerta. Era obvio que Tanjirou era ese tipo de chico: El que todos querían. Ese sentimiento se había marchado junto con Sabito pero por alguna extraña razón deseaba también tomar las manos de aquel joven con la cicatriz en la frente.
Solo que un inconveniente estaba presente: Apenas lo acaba de conocer y por medio de sonrisas era lo único que lo acercaba al joven.
No estoy enamorado. Mi corazón le pertenece y siempre le pertenecerá a Sabito.
Pero mientras pensaba eso, los ojos de Tanjirou, puros y brillantes ocupaban su mente al escribir algo en una hoja. A puño y letra pero con furia.
Continuará...
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Para mi amor del presente [GiyuuTan]
FanficGiyuu perdió al ser que más le importa: Sabito. Por lo que, al no soportarlo más se muda a un edificio y su vecino Kamado Tanjirou se porta muy amable con él y florece en él, el amor que creyó que no volvería a sentir. Los personajes son de Koyohar...