Estoy tan feliz que soy capaz de armar una fiesta yo sola, esa sensación que todo se está encauzando, que voy alcanzando lo que me propongo no se compara con nada y mi medidor de orgullo es la cara de mi madre, esa felicidad que le dió cuando le di la noticia fue única, reconozco que tuve un momento donde tome mi teléfono e iba a marcar su número para contárselo pero enseguida reaccione y me dije ya el no debe interesarle estas cosas, debes aprender a vivir con eso, debes ser feliz y disfrutarlo sola.
Tanto ruido y felicidad es porque logré que me llamarán de la empresa donde soñé trabajar desde que salí de la universidad, llevo un año intentando ingresar, mi preparación los últimos meses ha girado en torno de sus pruebas, el sueldo es muy bueno, es en mi campo profesional y trabajaré en la parte que más me gusta que es soporte al usuario y lo mejor de lo mejor es que la empresa tiene clientes desde todos los extremos del país es decir que me van a pagar por viajar, necesito quedar en esa compañía, sería cumplir más de una meta y un sueño en un solo paso.
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Carta a mi Ex
ChickLitCuando una relación finaliza nos quedamos con esas ganas de decir tantas cosas o hacer tantas preguntas; pero sabemos que en muchas ocasiones es mejor cortar con los vínculos que a esa persona nos une, entonces yo, Angela he decido escribirle una ca...