Capítulo 4

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Del bolsillo saca algo parecido a una navaja, pero con el filo curvado hacia fuera.

-¿Quieres ver lo que puedo hacer con esto?- pregunta sonriendo cínicamente.

Niego repetidas veces dándole a entender lo obvio.

-La tocas un mísero pelo y te juro que te mato- oigo gruñir a Bonnie desde su "cárcel" formada por la pared y el bote de tomate frito que es llamado 'hombre'. Veo como se acerca a su oreja y le susurra algo, cuando se aleja Bonnie esta pálida, y creo que se va a desmayar en nada. Cuando se asusta mucho le suele pasar, y más si se pone muy nerviosa.

-Suéltala- grito. El ríe mientras niega con la cabeza. Miro al castaño que me mira fijamente. Creo que ve que se trata de algo serio, por lo que dice al chico que suelte a Bonnie. En cuanto lo hace ella se cae sentada en el suelo. Melissa le da un codazo al moreno que la sujeta y se va corriendo hasta Bonnie. 

-Gilipollas- gruñe hacia él, que tiene los ojos abiertos de par en par. Seguro que no se lo esperaba.

El castaño chasquea la lengua con disgusto.

-Venga, vámonos- me suelta, pero antes de irse se gira y murmura:

-Ya nos veremos- se monta en su moto y arranca para después desaparecer por el cruce de la calle con sus amigos detrás. Me giro rápidamente y corro hacia Bonnie junto con July y Talia.

-Dios... ¿estás bien?- pregunta July preocupada. Putas bipolares, cuando quieren son las mejores amigas del mundo mundial *inserta voz de pija descocada*, pero si están en periodo de caza del tío perfecto, sacan teta e intentan ser las divas, aunque para ello tengan que humillarte. Lo que decía, bipolaridad.

Llevamos a Bonnie hasta su casa y yo me quedé con ella para cuidarla. Melissa y las demás se fueron al centro comercial, como siempre. Bonnie estaba tumbada en la cama con los pies apoyados en el cabecero, mientras yo estaba sentada en el suelo con las espalda contra la pared. Tenía un libro que necesitaba leer para un trabajo cuando me sonó el móvil, era un mensaje.

*De: Desconocido. 18:21

Tu y yu amiga, a las 19:00 en Fleet  Street. Más os vale ir.

  

Me quede mirando el teléfono, mire a Bonnie que todavía tenía los ojos cerrados, y su frente estaba demasiado caliente.

*De: Ame Para Desconocido. 18:23.

No sé quién eres. *

Me quede mirando el teléfono esperando una contestación, pero no me llego nada.

Me encogí de hombros, y deje el móvil en la mesilla, y volví a la lectura que había empezado.

Mi móvil comenzó a pitar, avisándome que tenía una llama entrante.

-Mama, iré tarde a casa.- Dije levantándome, y abandonando el cuarto de Bonnie, ya que se había quedado dormida.

-Me gustaría ser tu madre pero no.-Me aleje el teléfono de la oreja, y vi que el numero era desconocido, pero su voz...era el chico de la discoteca, y el de esta tarde.

-Tu.-Le conteste, oí su jocosa risa.

-Veo que no me olvidas.-Contesto.-Se que has leído el mensaje.- Ósea que él era el del mensaje, puse los ojos en blanco, y me apoye en la pared.

-¿Qué es lo que quieres?.-Dije, ya frutada, no me había gustado en el día de la discoteca, y ahora mucho menos, que tenía mi número de teléfono.

-Por querer puedo querer muchas cosas.-Puse los ojos en blanco.-Que cumplas lo que pido en el mensaje.-Bufe.

-Mi amiga está mal, Gracias a vosotros.- Oí su risa, y luego pasos.

-Me alegro, por ello.-Me golpee mentalmente, ¿Cómo podía ser tan sumamente gilipollas?.

-No voy a ir a ningún lado, ni con ella, ni sin ella.-Conteste cortante.

-No te conviene provocarme.-Le oí decir.-No me conoces.-Me amenazo.

-Y tu a mi tampoco.- Colgué y metí el móvil en el bolsillo del pantalón.

Me quede apoyada en el pared blanca, del chalet de Bonnie.

-América.-Oí su pequeña voz, agite la cabeza y abrí la puerta y entre en el cuarto.

-¿Cómo estás?.-Ella asiento.

-Mejor.-Me contesto, y yo sonreí.-No te preocupes, la fiebre me ha bajado ya.-Yo bese su mejilla.

-Entonces no pinto nada aquí.-Agarre el libro, y la mochila.-Me voy a casa.-Ella asintió.-A cualquier cosa llámame, ¿vale?.-Pregunte, ella asintió, la abrace fuertemente, y salí de su cuarto.

El móvil me pito, y vi que era mi madre.

-Oh mama.-La dije, cuando descolgué.-Bonnie se puso mala, y bueno ya sabes.-

-Oh hija, no te preocupes, no te llamaba para eso.-Yo me quede mirando el teléfono.-Si no que nos vamos de viaje.-Me quede quieta, en mitad de la casa de Bonnie, abrí la puerta y salí fuera.-Tu no vienes.-Cuando la puerta de casa de Bonnie, se cerro, un escalofrió me recorrió todo el cuerpo.

-Oh si claro.-Conteste fríamente.-¿Algo más?.-Pregunte.

-No, que tienes la casa para ti sola, estudia y no hagas fiestas.- Asentí, pensando que ella me vería.

-Vale.-Conteste demasiado bajo, y la llama se corto.

Lentamente me aparte el teléfono de la oreja y me lo quede mirando.

Bloquee el teléfono y lo metí en mi pantalón, me cerré bien la chaqueta, y me frote los ojos.

-Valla mira quien tenemos aquí.-Me gire, y me quede quieta, con la mirada puesta en él, y mi boca abierta.-La que me cuelga.-No sabía qué hacer, ¿Tenía miedo? Demasiado.

-Mira.-Le dije, no sé de donde había sacado tanto valor, pero lo hice.-No estoy de humor, para aguantarte, con lo que vete por dónde has venido.-Me gire sobre mis talones.

No me gire en ninguno momento, a ver si me estaba siguiendo, pero viendo lo visto, me daba miedo, porque le acaba de contestar.

-No sé donde coño vas.-Me agarro fuertemente de la muñeca, haciendo que mi cuerpo se pusiera contra la pared, me le quede mirando, sus ojos estaban abiertos, observando todo a su alrededor.

-Déjame en paz.-Le chille, el me mira, pero no me soltó.

-Te doy miedo.-Me dijo con sorna, riéndose de mí.

Aparte la mirada de el, y luego moví la cabeza a un lado para no mirarle.

No sé porque si era por lo que antes mi madre me había dicho, o porque él me daba muchísimo miedo, pero me puse a llorar, el me soltó las muñeca, y yo me caí al suelo.

Me abrace a mí misma, mientras soltaba sollozos sin pedir permiso, para que salieran de mi querida boca.

-Tampoco soy tan malo.-Le oí quejarse.

Me levante como pude, y salí de allí corriendo, para llegar lo antes posible a casa, no mire atrás, y le pedí a mis piernas, que no se cansaran para que para, que ya pararía cuando llegara a casa.

Se que hemos tardado, pero hemos tenido examenes, yo al menos 

Os queremos 

A&M.


Compulsive Junkie L.TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora