✧* INVIERNO ✧*

7❄️✨

No quiero que vuelvas, porque sé que te volveré a perder y dolerás de una peor manera.

-dayymoon

La luz de la luna llena, rozaba la superficie de él mar, ahora oscuro con ligeras  partículas luminicentes.

Una fiesta de luces neón de aniversario.

Dos hombres y una caliente cita, capas de derretir témpanos de hielo

Saint estacionada su volvo gris, en algún lugar de la playa, la música estaba fuerte, y el ritmo era lento para ser unas canciones modernas.

Ideal para tomar a él anfitrión de la fiesta de la cintura y pegarlo a su cuerpo.

La verdad era que, mientras el Castaño, ajustaba su saco rojo, lo que por su mente pasaba lo hacía morder sus labios.

Coloco en su rostro, el antifaz que en la invitación personalizada para el señor misterio, como en el destinatario decía para referirse a él, decía que debería usar como temática.

Camino con una mano en el bolsillo y en la otra un ramo de 10 rosas negras, Para Tana.

Entró a donde como resividor se encontraba un arco enorme de piedra con dos sirenas en la sima de estos y bajó el pedestal unas gárgolas iluminadas con luces negras dando un aspecto exótico.
Las chicas encargadas de guiarle, vestían de rojo un body conedias de red y alas negras, como los ángeles de él purgatorio mismo.

La enorme carpa estaba iluminada en luces neón que resaltaba la vestimenta de los invitados.

Ademas de un maravilloso show de trapesistas con aros en fuego frío.

Armonizado por la animación de los barman, que hacían malavares con los sheker al público y tragos exóticos.

Muchas parejas bailaban en la pista, con marcas de luces en sus pieles.

Se notaba, el hambiemte mundano. Pues parejas hetero y homosexuales comvian en un mismo espacio sin perjuicio moral alguno.

Estaba perdido en lo maravilloso que se veía el lugar.

Hasta que el final de un discurso animado lo hiso reaccionar.

Múltiples aplausos y chiflidos se escucharon

-gracias por venir a todos, salud por poder hacer esto de nuevo el año que biene.

Era su tanapon, con un hermoso traje negro justo a la medida, esta vez era la primera vez que lo usaba con saco y corbata.

Lo que traía en la cara era una máscara simple.
Que sólo cubría sus ojos y parte de sí frente dandole el aspecto de un demonio.

Podía ver sus mejillas y su mentón, tal lo imagino, sin barba ni rastro de que aluna vez la tubo.

Si piel se veía tersa, además de que así se Lucía más su sonrisa.

En un momento  que ni el mismo Saint noto, se percataron ambos de la presencia de él otro, cruzaron miradas sonriendo se al instante.

Saint camino con estilo,muy varonil aproximándose a él guapo maestro de seremonias y entregó el exótico ramo, sorprendiendo al receptor.

-mi acompañante señores-habló presentado a Saint, como su pareja en esa noche.

Perth ofrecio un wai en forma de agradecimiento y Saint por instinto lo correspondió, sin notar lo que sucedió.

Perth olfateo, el característico olor de ese tipo de rosas, que sólo se dan en un solo lugar, por el tipo de temperatura.