Día 0

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Creo en el destino.

Pienso que todo lo que nos sucede ya estaba escrito, no importa lo que sea, lo estaba desde antes de que existiéramos.

Por eso supe que verla mientras paseaba por la calle de la ciudad, no podía ser casualidad.

Estaba sentada en el muelle del lago, mirando hacia el horizonte, sonriendo llena de paz, como si no le importara los gritos de los niños que jugaban tras  ella.

Me quedé quieta examinando sus rasgos y expresiones, ella le sonreía al viento, suspiraba a la nada y se perdía su mirada en el cielo mientras el sol se ocultaba.

Su cabello castaño bailaba con la brisa cálida, de vez en cuando una sonrisa sus labios dibujaban, después de unos minutos en calma, se levantó y simplemente se fue,

la observé mientras caminaba, tranquilamente... alejándose si mirar atrás, como si no le importara nada más, como si no se arrepintiera de los pasos que da.

Se notaba de lejos el aura de misterio que traía su alma y el universo paralelo que de sus ojos color galaxia brotaban.

Y por primera vez quise correr hacia ella para salir de mi camino y crear mi propio destino.

The WIND girl (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora