El inicio

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Desde entonces, paso cada tarde por la misma calle a la misma hora con la esperanza de verla de nuevo, pero no tengo la misma suerte.

Me pregunto dónde está o si llegaremos a chocar alguna vez y sin más sigo caminando, alejándome del muelle. Volví a mi departamento luego de un día de trabajo duro, como siempre Dinah y Allie están preparando la cena, mientras cantan a todo pulmón. Simplemente me quedo en la sala a esperar y no puedo evitar pensar en "la chica del viento", como decidí llamarla, me parece apropiado, porque se disipo cuando apenas la sentí y se fue cuando ni cuenta me di. Entonces si era la chica del viento, la chica que no tiene inicio ni fin.

-¿Sigues pensando en aquella chica?- pregunta Ally, mientras me alcanza en el sofá con una taza de chocolate para cada una.

-Mila no has dejado de pensar, ni hablar de ella en estos últimos diez días.- se burla Dinah, pero tiene razón.

-¿Ya pasaron diez días?- no lo había notado-. Supongo que debería dejar de hablar ella.

-Ni siquiera sabes su nombre.- menciona Dinah mientras bebe de su chocolate y me sonríe como consuelo.

-No tiene caso hablar más de ella ¿Qué tal les fue en el trabajo?- cambió de tema rápidamente.

Y así empiezan a contarme lo bien que les va en la cafetería y lo emocionadas que están por volver a la universidad y terminar de una vez por todas la carrera de sus vidas.

-¿Tu madre vendrá el fin de semana?- me pregunta Ally- No la vi la semana pasada, supongo que te llevará al campus para tu último semestre.- y era cierto mamá vendría por mí.

- Lo hará Ally, tratamos de pasar más tiempo juntas antes de irme a Inglaterra.- me miran con nostalgia y se acercan para abrazarme.

- Sabes que no tienes que irte, podrías conseguir algo aquí, pero si es lo que quieres te apoyaremos Mila.- me mira hasta que parece tener una idea- ¡Ally saca el mejor vino que tengamos, esta noche vamos a celebrar, Karla enciende la música a todo volumen, yo iré por unos bocadillos! -. Dinah grita muy animada, pero está loca para empezar no tenemos vino en casa, ni bocadillos y no podemos hacer mucho ruido pero aun así todas nos levantamos a la orden y salimos a diferentes direcciones, tratando de conseguir todo.

-Lo sabemos....- oigo la conversación que tiene Dinah en la puerta del departamento-. No volverá a suceder lo prometo...no, no bebimos...comprendo pero entiendan ustedes ¡Mila se va! ¡Se va!... ¡Como que no sabes quién es Mila!- y entonces me levanté, me acerqué y alejé a Dinah de la puerta.

-Dinah vamos, no es necesario todo esto, tenemos a Ally esperando con el jugo de naranja.-me dirijo a los señores que nos miran enojados-. Lamento el ruido y todo lo demás, no volverá a suceder, que tengan buena noche-... Y cerré la puerta, mientras reíamos nos sentamos en el sofá.

-¡¿Cómo que no te conoce?! ¡Todos te conocen Mila! ¡Eres el ser más bueno del mundo y no te conocen!- nos miramos y reímos juntas. Nuestra noche es patética, solo tenemos unos panes secos como bocadillos, jugo de naranja como vino y nada de música por culpa de los vecinos, pero estamos juntas y eso es lo mejor. Solo nos fuimos a dormir.

Y aquí es donde comienzo a relatar lo que sucedió con la chica del viento, al menos desde mi perspectiva. Trataré de narrar cada día que significó algo en todo el proceso de hallar a la interesante joven que me cautivó sin siquiera mirarme y el dolor que sentí al caer por sus ojos.

Bien repasemos lo que paso el día 1...

The WIND girl (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora