The WIND girl (Camren)

Día 29

Teníamos clases de filosofía, era el curso que más odiaba en esos días y hasta ahora, recuerdo haberla visto sentada al fondo del aula.

Lucía preciosa como siempre, traía un vestido floreado con tonos amarillos que le cubría hasta el final de los muslos, cuando la vi no pude evitar pensar en lo bien que le quedaba dicho color. Todo transcurría con normalidad hasta que nos informaron que el maestro no se presentaría.

-Así que si desean pueden abandonar el aula o...- siguió dando indicaciones.

De inmediato giré hacia la ojiverde, quien se levantó de su lugar dispuesta a salir cuando me interpuse en su camino.

-¿Quieres venir conmigo?- pregunte, cuando me miró sonrió.

Habían pasado casi tres meses desde que me hablo sobre conocer lugares diferentes y no tuvimos la oportunidad de hacerlo.

-Claro Camila, iré contigo pero al menos dime a donde iremos.- dijo sonriendo con diversión debido a mi entusiasmo y nerviosismo. De inmediato saque dos mapas de mi mochila, el primero contenía todos los restaurantes y sitios de comida rápida entre cafeterías y demás; el segundo tenia todos los lugares turísticos cerca. Se los mostré y pude ver la sorpresa en su expresión.

-Wow, yo no lo esperaba.- incluso sorprendida se veía firme y segura.

-Yo...bueno, entendí lo que dijiste sobre lo de conocer lugares y sé que seguramente ya visitaste muchos de estos pero creo que aún hay muchos por conocer y si tú quieres, como antes me dijiste que no te importaba que te acompañara entonces yo hice esto y quería, solo si tú aceptas ir conmigo, tal vez podríamos visitarlos- empecé a hablar muy rápido y ni yo me entendía. Suspiré y esperé a que ella hablara.

-Es maravilloso Camila, nunca estuve en Dark Coffe, creo que me gustaría empezar por ahí.- me sonrió y yo lo hice de vuelta.

-Como digas, será mejor que vayamos, está a 1 hora en auto.- Tome su mano para salir corriendo ya que no teníamos tiempo que perder, cuando llegamos a mi auto ella me detuvo.

-Camila.- gire y la vi algo incomoda- no quiero que te ofendas o algo, pero no soy muy fan del contacto físico.- dijo levantando nuestras manos que yo me encargaba de mantener unidas.

-Oh si claro- la solté rápidamente- lo entiendo no te preocupes. Vamos- le abrí la puerta de mi auto, di la vuelta y subí al lado del conductor. Encendí el motor y la radio mientras ella hablaba de lo emocionada que estaba.

-Ya había leído sobre ese café, planeaba ir la semana entrante, gracias por esto Camila- decía sonriendo.

-No es nada.

-El barrio en el que está ubicado es uno de los más alegres de todo Miami,

- Little Habana es un pequeño paraíso de colores y alegría – dijimos a unísono y reímos ya que eso decía Internet.

Manejaba con cuidado mientras Lauren hablaba sobre el hermoso lugar al que íbamos pero sin mencionar nada sobre la cafetería.

Llegamos a una avenida llena de colores por todas partes, los establecimientos eran muy alegres. Sin embargo, había una cafetería, justo en el centro de la avenida, que tenía colores oscuros en la fachada y se veía triste por fuera. Cuando ingresamos el olor a café estaba por todas partes, el interior tenia acabado en madera con las luces colgando del techo dando la apariencia de ser estrellas, era una ambiente acogedor y tenue, simplemente perfecto.

-¿Habías visto esto antes?-pregunté aún sorprendida por lo diferente que era esta cafetería a comparación de las demás.

-Vi algunas imágenes debo admitirlo, vamos a sentarnos por allá.