~ Feliz Aniversario ~ 707xMc

~ Parte 6 ~

La cita había llegado a su fin. El amor entre los jóvenes se había renovado y las expectativas para su futuro juntos estaban creciendo a la par de su felicidad. Era imposible imaginar que algo pueda arruinar una noche tan perfecta como esa.

Ambos ansiaban el contacto con la piel del otro, en especial Mc, quien pacientemente había esperado un momento como éste para poder demostrarle a su ahora promedio que lo deseaba tener en cuerpo y alma. Tantas veces había fantaseado poder recorrer la piel del pelirrojo sin restricciones que ahora se sentía un sueño hecho realidad.

La puerta de la habitación se abrió y de inmediato se cerró con pestillo. Sin perder un segundo, los jóvenes se fundieron en un beso que expresaba la necesidad de ambos en ese momento. Necesidad de ser uno. Los brazos de Saeyoung rodeaban firmemente la cintura de MC quien acariciaba su cabello profundizando más el beso. El tiempo parecía haberse detenido a su alrededor ya que sus sentimientos estaban enfocados en el otro, pero esta ilusión fue rota por la falta de aire que los obligó a separarse unos centímetros. Unieron sus frentes mientras recuperaban el aliento sin deshacer el abrazo, sus labios se rozaban con cada exhalación alimentando las ansias de continuar.

-Tengo una pequeña hipótesis que probar querida... el mecanismo de defensa que las personas desarrollan, la estimulación, los miedos, las ansiedades, los placeres... Tengo todos los datos - Dijo en un susurro cerca del oído de la castaña, lo que hizo que a esta se le pusiera la piel de gallina.

-Saeyoung, pareciera que fueras otra persona - su sonrisa era imposible de ocultar, le gustaba esta faceta de su prometido.

-Quiero saber cómo reaccionarias... si disfrutarás el miedo o romperás en llanto - Comenzó a bajar el cierre del vestido dejando que este caiga la suelo- Lo que sea que hagas, yo te voy a adorar... Muéstrame todo de ti.

-Y así lo haré amor - lo empujó a la cama para que se siente y ella se sentó sobre sus piernas besándolo apasionadamente. Comenzó a desvestirlo, la campera fue lo primero que sacó y luego le siguió la remera del pelirrojo. El beso fue interrumpido para dejar la prenda a un lado.

Las manos del joven delineaban la silueta de la chica mientras esta besaba su cuello. Ambos habían sido transportados a un mundo donde las palabras no existían y la única forma de comunicarse era el tacto. Para estar más cómoda Mc recostó a su prometido creando un sendero de besos hasta el borde de sus jeans. Con cuidado los bajó exponiendo su ropa interior de gatos... La castaña se quedó en silencio un momento tratando de contener la risa, pero fue en vano.

- ¿Es en serio? - lo miró riendo - Elly nos va a estar vigilando jajaj

-Entonces con más razón los vas a tener que sacar~ - sonrío con su tono burlón tan característico.

- Te amo, pero seguís siendo un idiota - se acercó a los labios de su pareja y le dio un pequeño beso. Saeyoung se limitó a quedarse callado ya que no quería arruinar la situación con algún comentario.

La chica volvió a su puesto y le quitó la ropa interior y la arrojó lo más lejos posible. Dejó pequeños besitos por toda la zona y se incorporó para tomar un preservativo de la mesita de luz y abrirlo. No estaba en el plan quedarse embarazada y menos después de hacerlo juntos por primera vez. Se acercó al miembro de nuevo y colocó el preservativo con su boca haciendo que Saeyoung suspirara en sorpresa ante al repentino calor. La castaña comenzó a moverse de abajo hacia arriba antes de alejarse un poco para mirar a su novio sonriendo. Evidentemente Mc sabía lo que hacía, la respuesta de cómo lo sabía o con quién lo había aprendido iba a permanecer como uno de los secretos mejor guardados de la chica. Una dama nunca revela ese tipo de detalles.

La joven se acercó al pelirrojo para fundirse en un apasionado beso el cual Saeyoung vio como una oportunidad perfecta para tomar el mando. De un momento al otro los papeles se habían cambiado, Mc estaba abajo de su promedio. Unos segundos más tarde deshicieron el beso y Siete le regaló una sonrisa a su amada, esa sonrisa no era como las demás, era obscura y junto a una mirada digna de un cazador contemplando su presa se formaba una expresión que asustaba a Mc, pero a la vez la excitaba aún más. Cuando Saeyoung mencionó lo de la hipótesis y que quería saber cómo reaccionaría ante el miedo, la joven había pensado que era una broma más pero no lo era. Siete estaba hablando en serio. Las muñecas de Mc fueron sujetas con fuerza sobre su cabeza mientras su brasier desaparecía para acompañar al resto de la ropa en el suelo. Los labios de chico se acercaron a su oído sin dejar de sujetar sus muñecas - Solo quiero que recuerdes que te amo completamente y si algo no te gusta me tenes que decir ¿sí?

- Si mi amor- la chica le sonrío y su prometido el dio un beso en la frente, los labios y bajó a su cuello empezando a dejar marcas rojas en su pálida piel. El pelirrojo acarició el abdomen de la castaña hasta llegar a su entrepierna comenzando a hacer moviendo circulares mientras besaba sus pechos. Los suspiros de parte de Mc no se hicieron esperar. El juego de extendió hasta que Saeyoung decidió que estaba lista, quitó la última prenda que le quedaba a la chica y se alineó con su entrada y sin mucho cuidado entró haciendo que Mc deje salir un gemido de placer y dolor. Se quedaron quietos un momento para que la chica de acostumbre a la sensación, Saeyoung por su parte estaba de nuevo brindándole atención a los pechos de la castaña.

Cuando por fin se familiarizo con la sensación la chica comenzó a mover las caderas indicándole a su prometido que ya podía moverse. Las embestidas comenzaron lentas y luego se volvieron las rápidas, lo único que se podía escuchar en la habitación eran los gemidos y suspiros de ambos. Al cabo de unos cuantos minutos ambos sentían que iban a terminar, Saeyoung beso a Mc con necesidad la cual ella correspondió.

Luego de haber alcanzado el clímax ambos se unieron en un abraza tan íntimo y puro como los sentimientos que compartían. Mc se acurrucó en el pecho de su prometido mientras él le daba besitos en el cabello. Ambos estaban exhaustos luego de haber pasado un día tan largo y casi de inmediato quedaron dormidos en los brazos del otro.

Extra:

A la mañana siguiente se escuchó un golpeteo en la puerta de la habitación. Luciel fue el primero en despertarse.

-Ya voy - dijo bostezando mientras buscaba algo de ropa para ponerse. Se puso lo primero que vio en el armario y abrió la puerta. Era Saeran, se veía muy enojado y al parecer no había podido dormir bien.

- ¡Si la próxima vez que lo hacen son así de ruidosos yo me voy de esta casa! ¡No sé a dónde, pero me voy! - luego de decir eso sefue al living dejando a Siete en la puerta totalmente avergonzado.

N/A: Por fin terminé esta cosa, creo que voy a llorar de la emoción. Cuéntenme que les pareció, esta es mi primera vez escribiendo algo así. Se me dificultó un poco porque quería que sea medio decente.
Espero que hayan disfrutado la historia. Díganme si les gusta la forma en la que escribo y si les gustaría que escriba otra historia con algún otro personaje...talvez lo haga o no.