Lo que vino después de nuestra confesión fue algo que no debió pasar... Porque traicioné a las dos personas importantes que había en mi vida.
Krist y yo empezamos una relación.
Aquella noche en la que hablamos de nuestros sentimientos nos pasamos horas hablando, nos llegó la madrugada y lo lleve a su casa. Antes de que él bajara del auto le pedí que iniciáramos una relación, la cual él acepto y ese momento fue de los más felices.
―Te amo, Krist.
Sellamos esa relación con un beso, un beso que me llevo a lo más hermoso del mundo y a lo más perfecto. Mis sentimientos salieron de cada poro y me hicieron sentir libre, me hicieron sentir un hombre poderoso. Sus labios encajaban bien con los míos y su sabor era dulce, un sabor del que sería adicto hasta el fin de mi existencia.
Cuando volví a casa ya era tarde, muy tarde.
―¿Por qué llegas a esta hora?. ― La voz de Maya era suave. ― Singto...
―Lo siento cariño, tenía mucho trabajo... Se me ha juntado estos días.
―Te extrañe mucho.
―Ya estoy aquí.
Me metí a la cama y me abrazó. Su pancita nos alejaba un poco y la acaricie, nuestro bebe estaba por nacer, se suponía que debería estar con ella, sin alejarme, cuidándola y mimándola.
No iniciando una nueva relación. Me odiaba, realmente me odiaba a mí mismo.
Pasaron tres días en los cuales no me aleje de Maya, llamaba y mensajeaba a Krist diciéndole que tenía asuntos importantes que hacer y no podía verlo. No mentiré que me dolía en el alma engañar a Krist y no verlo, era algo que me asfixiaba, pero también estaba emocionado por la llegada de mi bebé.
―Es hora. ― Anunció Maya con dolor.
―Vámonos cariño.
Subimos al auto y como pude maneje rápido y con precaución. Afortunadamente el hospital no nos quedaba lejos y llegamos pronto, inmediatamente la llevaron al área de partos y yo fui tras ellos.
En unas horas Maya y yo ya teníamos a nuestro hijo. Un hermoso niño que alegraría nuestros días, al segundo de verlo me enamore de él y le di las gracias a mi esposa por darme tal dicha.
Una semana después de estar en casa y sin despegarme de mi hijo y de mi esposa no pude más con la ansiedad, debía de ir a verlo, ya no me conformaba con solo escuchar su voz.
―Sabes que debo ir a trabajar, lo siento.
―Lo se... Te esperaremos ansiosos amor.
Me despedí de ellos y me fui directo al estudio de Krist, llegué sin avisar, solo entre y sin pedir permiso me metí a su oficina, lo vi en su escritorio, con muchos papeles, concentrado en lo suyo. Él al verme, su rostro concentrado cambio a uno de sorpresa, camine hacia él y lo abrace.
Como si estuviera a punto de morir y él fuese mi salvación.
Estuvimos abrazados por varios minutos, sintiendo nuestro calor, nuestra respiración. Nos aferramos el uno al otro, sintiendo nuestro amor.
―Te extrañe tanto. ― Suspiré. ― Como no tienes idea.
―Ahora estamos juntos mi amor. ― Me contesto. ― Te extrañe demasiado Sing.
Nos alejamos del abrazo y nos vimos a los ojos, tome su barbilla y lo bese, un toque de labios, un pequeño rose que se volvió un beso profundo, un beso que necesitábamos para poder seguir viviendo, tome su cintura y lo pegue más a mí, necesitaba sentir su cuerpo junto al mío, necesitaba sentirlo mío, totalmente.
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Amor prohibido 「KristSingto- BL」
RomansHistoria BL (boys love) de KristSingto de la serie: SOTUS: The series. Historia totalmente ficticia, ajena a cualquier realidad. Mundo alternativo donde Singto es un famoso actor y Krist un famoso diseñador de modas. - Sé que hice algunas coas mal...