Prólogo

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El timbre anunciaba la hora del almuerzo haciendo que el bicolor recobrará su compostura y dejará de mirar como un completo idiota el pedazo de papel sobre su escritorio que tenía como destinatario al chico de cabellos rubios el cual se sentaba un...

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El timbre anunciaba la hora del almuerzo haciendo que el bicolor recobrará su compostura y dejará de mirar como un completo idiota el pedazo de papel sobre su escritorio que tenía como destinatario al chico de cabellos rubios el cual se sentaba unas bancas más adelante; un sonoro suspiro escapó de sus labios mientras arrugaba la dichosa carta que su madre le había aconsejado y ayudado a escribir.

—¿Cuántas veces lo has intentado ya? —Soltó Shoto para sí mismo mientras caminaba a la salida y desechaba la bola de papel en el basurero que estaba al lado de la puerta del salón.

Kirishima no se consideraba alguien que estuviera al tanto de la vida de todos sus conocidos y tampoco era de las personas que estaban enterados de todos los chismes que pasaban en Yuei, ese—si se lo preguntaban a él—era el trabajo de su amigo Denki que la mayoría de veces le contaba algunas cosas durante la hora del almuerzo y no es que quisiera ser un entrometido en la vida de su compañero bicolor pero de vez en cuando sentía algo parecido a un sexto sentido que le hacía entrometerse en la vida privada de alguien con tal de saber sus penas y tratar de ayudarlo, aunque según Sero solo era un metiche al igual que su amigo de quirk eléctrico.

...

¿Se sentía culpable por lo que estaban haciendo? Un poco ¿Era por un bien mayor? Por su puesto y es que quizás Kirishima se tuvo que haber guardado lo que había leído para si mismo y no haber corrido a despertar al rubio de mechón negro que estaba babeando sobre su escritorio para contarle lo que estaba escrito en la carta de Todoroki.

—Entonces, ¿Todoroki-kun escribió esto para Kacchan? —Cuestionó el pecoso, que releía por cuarta vez la carta—. No esperaba que Todoroki-kun fuera alguien sentimental.

—Sentimental o no lo escribió y tú no tendrías que haberte enterado de esto Midoriya —Expresó con falsa indignación Kaminari, arrebatándole la carta al pecoso.

—Lo dices como si no tuvieras la culpa de eso.

—¡Kirishima, por favor!

Y es que a veces Kaminari no comprendía el significado de la palabra discreción, es más, ni la conocía y a eso le sumamos la suerte que el pecoso tenía para estar en los lugares indicados en los peores momentos, porque para Izuku ver a su compañero rubio gritarle a todo pulmón a su acompañante teñido que Todoroki Shoto estaba enamorado de Bakugo no era algo que le pasara todos los días. Obviamente al escuchar eso no se quedó ahí e hizo las de idiota, el chico entro exigiendo explicaciones y amenazando con ir en busca del bicolor si no le decían de donde habían sacado tremenda estupidez; claro que después los otros dos chicos le cerraron la boca al mostrarle la carta donde además de la confesión estaba el nombre del remitente y el destinatario.

—¿Y que piensan hacer? —Preguntó nervios.

—Vamos a hacer —Corrigió—, ahora también eres parte de esto Midoriya —Declaró Kaminari y el pecoso solo se cruzó de brazos esperando apoyo de parte del pelirrojo el cual simplemente se limitó a ver hacia otro lado—. Decidido, iremos a hablar con Todobro.

Kirishima y Midoriya lo mínimo que podían hacer era seguir al rubio que había salido disparado del salón en busca del chico de las mitades, solo esperaban que Todoroki no se tomara a mal que estuvieran de entrometidos en su vida privada.

...

Al momento de hablar con Shoto los tres habían acordado no mencionar la carta que el dientes puntiagudos había encontrado, después de todo sabían que el bicolor no era bueno relacionándose con las personas y menos dando explicaciones, sobre todo—según Midoriya—cuando estaba deprimido.

—Tal vez deberíamos buscarlo más tarde —Exclamó Kirishima al ver como Todoroki no hacía por ocultar su fatídico estado mientras se atragantaba con soba.

—¿Bromeas? Hasta aquí noto que quiere ahogarse con su comida —Respondió Kaminari

Los primeros en acercarse y tomar asiento frente al de quirk dual fueron su pecoso amigo y el de mechón negro que intentaron de manera sutil abordar el tema de su enamoramiento hacia Katsuki, lo cual no sirvió en absoluto, porque Shoto seguía sin entender a dónde querían llegar los chicos que estaban sentados frente a él mencionando disparates sobre el festival deportivo, el campamento y demás cosas que lo relacionaran con su compañero de las explosiones

—¿Necesitan algo chicos? —Cuestionó Shoto con incomodidad debido a la situación en la que se encontraba.

—Mira Todoroki, seremos claros, sabemos de tus sentimientos hacia Bakugo —Interrumpió el teñido cansado del parloteo de sus dos acompañantes, los cuales no habían servido de mucho, por no decir de nada.

El bicolor asintió tratando de formular palabras—. ¿Soy demasiado obvio? —Inquirió avergonzado.

—Lo suficiente para que nosotros lo notemos Todoroki-kun, dudo que Kacchan se diera cuenta —Declaró Izuku sonriendo levemente para tratar de aliviar la pena del chico.

—Aunque pareciera que te salen brillos de los ojos cuando lo miras, como las caricaturas infantiles —Confesó el rubio mientras hacia expresiones exageradas con sus manos.

Claro que todo eso era mentira, a ninguno de los tres se les hubiera pasado por la cabeza esa idea de no ser por la carta que habían encontrado, el bicolor claramente carecía de expresividad para la mayoría de las cosas, era obvio que para lo romántico era igual, porque ni Midoriya que era el más cercano al chico había notado un mínimo cambio en Todoroki al momento de relacionarse con Bakugo.

—Esta es la idea, sabemos que eres un asco en todo lo relacionado al romance —Explicó Ejiro—, déjanos ayudarte a confesarle tus sentimientos a Bakugo.

—¿Y como harían eso? —Interrogó  Shoto, dudoso sobre lo que el teñido había dicho.

—¿No es obvio? Le dirás piropos, sirven para casi todo —Proclamó el rubio emocionado—, te lo dice un experto en el romance.

—¿Piropos? —Volvió a cuestionar Shoto—. ¿Creen que le gusten?

—Chico le van a encantar. —Respondió Kaminari con una sonrisa.

El resto del almuerzo los chicos se la pasaron dándole concejos amorosos al bicolor y tratando de convencer a Kaminari sobre que los piropos no eran la mejor de las ideas, claro que no sirvió de nada y al final el rubio le termino pasando algunas páginas de donde él sacaba sus piropos.

El resto del almuerzo los chicos se la pasaron dándole concejos amorosos al bicolor y tratando de convencer a Kaminari sobre que los piropos no eran la mejor de las ideas, claro que no sirvió de nada y al final el rubio le termino pasando algunas ...

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Esta historia fue escrita por mediados del 2020 y honestamente no creí que volviera a subirla, pero estaba aburrido y quiero intentar arreglarla.

𝐈𝐃𝐈𝐎𝐓𝐀 𝐁𝐈𝐂𝐎𝐋𝐎𝐑 | TODOBAKUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora