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Al día siguiente, los chicos se despertaron temprano como la mañana anterior, excepto que esta vez fue Changbin quien se encargó de levantarlos a todos.
"Despierten putas, tenemos que escabullirnos antes de que llegue Wonpil".
Jisung se levantó de la cama y bostezó. Su pelo moreno era tangente por rodar en sus sueños. se deslizó de su camiseta blanca a una verde bosque que complementaba su tono de piel bronceada. Una vez que todos se levantaron, se escabulleron por la puerta trasera. Han no era una persona mañanera, pero el hermoso sonido de los pájaros y el olor del aire, seguro que lo despertó.
- ¿Realmente estamos caminando de nuevo? ¿no les bastó con lo de ayer? - preguntó Minho con una voz somnolienta mientras comenzaban el camino.
- ¿alguna vez dejas de quejarte? - preguntó su compañero de cuarto, arrugando su nariz.
- Ya deberías saberlo. - comentó Minho. - Además, no aprecio el insulto de anoche. - fingió limpiarse una lágrima del ojo mientras Jisung soltaba una rabieta.
- Lo que sea.
Los dos siguieron discutiendo mientras caminaban. Normalmente no se insultaban tanto el uno al otro, pero esta mañana estaban más irritados que de costumbre.
- ¿Queréis callaros los dos? - Changbin les dio un golpe a cada uno.
- ¡Es él! - dijeron los dos al unísono, señalándose el uno al otro.
- ¿Es eso? - Jeongin señaló una enorme masa de agua a la distancia. Chan asintió. Los chicos corrieron curiosamente hacia el sumidero, sus sandalias haciendo huellas en la tierra. Felix se inclinó y miró su reflejo en el agua.
- El viejo sumidero. - dijo Jeongin. - Escuché historias sobre esto por el campamento.
- Me pregunto qué tan profundo es. - comentó Félix, metiendo la mano en el agua.
- Bien. - changbin habló - ¿Quién va a entrar primero?
- ¿Estás loco? - dijo Chan. - Pensé que sólo íbamos a mirarlo, no a saltar.
- ¡Eso es lo más tonto que he oído! Muévete. - El chico empujó a Chan fuera de su camino. Se quitó la camisa, la tiró al suelo, y luego se metió en el sumidero.
Jisung sacó su polaroid y sacó una foto tan pronto como pudo.
- ¿Moriré si entro ahí? - preguntó y Felix se encogió de hombros.
El moreno miró a Minho, miró a Chan y se quitó la camisa. Los ojos de Minho se abrieron al ver el cuerpo en forma de Jisung y la figura bronceada se zambulló junto a Changbin.
- Ves, no es tan malo, cierto jisung? - changbin sonrió y el contrario asintió con la cabeza, quitándose el pelo mojado de la cara después de que reapareciera.
- Vamos, niño rico. - gritó Jisung desde el agua. - Apuesto a que no quieres mojar tus pantalones cortos de Louis Vuitton.
- Bueno. - sonrió, aceptando el desafío. - puedo comprar unos nuevos de todas formas.
Después de Minho, Félix saltó y Jeongin se disculpó por adelantado con Chan antes de sumergirse también. El mayor estaba estresado mientras el resto de los chicos estaban chapoteando en el agua sucia del sumidero.
- ¡Chicos! - Una voz los asustó de repente y chan se giró lentamente para encontrarse con los ojos de Wonpil.
- Wonpil, obedecí tus reglas y yo... - comenzó Chan, levantando las manos en defensa.
- Sal de aquí. - Wonpil puso los ojos en blanco y Chan se giró sobre sus talones para volver a la casa. - Y para el resto de ustedes, se les asignarán tareas como castigo. ¡Ahora salgan de esa asquerosa agua sucia!
