II: Rosas.

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Quizá era la cuarta vez que Yoongi se decía a sí mismo que estaba loco, aún se sentía más loco al terminar la llamada con el florista, también luego de pagar por seis docenas de rosas rojas, SEIS, eso sería doloroso para pagar.

No podía evitarlo, aún podía sentir la mirada de desagrado que le había dado su padre en cuanto le contó cómo le había propuesto casamiento a Hoseok. O la forma en la que Hoseok le dijo que sus "amigos" se habían burlado de la propuesta tan "básica", según ellos. Tal vez lo arruinaría, pero tal vez no. Debía arriesgarse.

Estaba haciendo bien, como había dicho su padre: ¿que les dirás a tus nietos sobre tu propuesta de matrimonio? Obviamente denigrando la peculiar forma de propuesta. Luego de esa frase, tuvo que soportar por una hora las historias de propuestas de los Min, algo que no le interesa a en lo absoluto.

Pero ya había pasado, en ese instante, estaba esperando que le dijera sobre
el camión que llevaría a su casa seis docenas de rosas rojas y blancas, las últimas sólo serían usadas para escribir: "¿Quieres casarte conmigo?" Aún se preguntaba cómo haría la empleada para hacer eso.

Señor Min, los trabajadores de la florería llamaron, las flores ya estaba allí un empleado está acomodando como usted dijo. —escuchaba la voz de su asistente a través del teléfono. Le agradeció para luego finalizar la llamada—

Saldría perfecto.

[...]

Hoseok había llegado a su hogar, ese día, algo más temprano que lo habitual. Luego de cerrar la puerta del auto con seguro, comenzó a caminar hacía la puerta, pero un zumbido incesante y fuerte atrajo su atención. Al colocar su oreja en la puerta, el sonido se hacía más fuerte e insoportable.

Era valiente, o eso quería creer, inflando su pecho abrió la puerta encontrándose con; ¿abejas? ¿¡Abejas!?

Gritó al ver detalladamente el montón de abejas en su casa, repleta de ellas, por todos lados, en el suelo se encontraba un montón de rosas, sitio donde las abejas se acumularon aún más.

En un momento repentino, las abejas dejaron su tarea de polonizar y fueron en dirección a Hoseok, quien grito aún más fuerte, casi desgarrando su garganta.

—¡¡YOONGI!!

Ese grito lo escucho hasta el mismísimo Yoongi.



⬆La Propuesta (Im)perfecta⬇ [Yoonseok/Sope] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora