[EDITANDO] Serás mía. Uta&(reader) [|Tokyo Ghoul|]

Capítulo 2.- La humana

~(t/n)~

Luego de unos días de raro comportamiento, silencios incómodos y miradas que no miraban, mi preocupación se fue por los cielos, una noche Kaneki salió, me preocupe en demasía, era demasiado tarde. Y para mi suerte él regreso aún más extraño, más nervioso.

Poco después, sentados en la mesa, me contó lo que sucedió... trate de no decir nada, con mis expresiones era suficiente o eso esperaba porque no tenía forma alguna de formular palabra.

Esto resultaba muy difícil para él, no quería comer humanos.

Sabíamos que no era algo bueno pero era lo que necesitaba... quisiera o no.

Después de unos días salió por su gran apetito y para, según él, no hacerme daño. Después conoció a otros ghouls que le ayudaron, fueron lo que él necesitaba y gracias a ellos descubrió que puede tomar café y como fingir comer. Además de que ahora para salir a hacer algo como ghoul tendría que usar máscara para poder esconder su rostro pues los agentes de la CCG o "palomas", como los llaman, siempre buscan a un ghoul que asesinar... pero como Kaneki ahora estaba trabajando en la cafetería de un ghoul mayor casi no tenía tiempo así que me ofrecí a ir por la máscara.

Ayudarlo de alguna forma con los cambios que experimentaba y de los que no me estaba haciendo parte.

— Oi, Kaneki, ¿iras por tu máscara?- le pregunté mientras me servía una taza de café.

— No... ¿podrías ir por mi (t/n)?- lucía distante.

— Claro...- me dictó la dirección y yo anote en una servilleta.

[***]

Al llegar ahí reconocí un poco la zona, había hecho una entrega hace tiempo pero no había explorado mucho el lugar, además la tienda estaba un poco escondida, notarla era un serio problema.

— HySy ArtMask.- leí mientras abría la pesada puerta de metal, enseguida vi las máscaras, al principio me hicieron sentir un escalofrío en la espina dorsal por la gran cantidad de ojos y sonrisas demenciales que daban la bienvenida, pero calmando los nervios reí imaginando una escena  de película donde usan máscaras para asustar a sus víctimas... — Los ghoul...- Su máscara tiene doble sentido... Jum...- pensé y dije para mi mientras me aventuraba en el lugar tocando las máscaras de texturas llamativas.

Curioseando llegue a un lugar dónde había algo tapado, era muy grande para ser máscara, me acerqué con cuidado sintiendo la curiosidad a flor de piel.
Cuando la destape me llevé una gran sorpresa... había un ghoul, lo reconocí por sus ojos. Pero apenas y me asuste... en cambio sonreí.

~Uta~

En mi tienda sólo entran ghoul que saben sobre ella y alguno que otro humano curioso, así que cuando olí a una humana pensé en asustarla para que no fuera tan curiosa, me tape y me subí a una mesa donde se colocan las máscaras, cuando la destapó la imagine corriendo hacia la puerta mientras gritaba «Auxilio» como fangirl, pero no pasó nada, sólo me miro como se mira a un amigo que no has visto en años.

— ¿Qué haces aquí?- dije bajando de la mesita un tanto decepcionado y avergonzado.

— ¿Eh?- esta me miro confundida llevando su dedo índice a su labio inferior... — ¡Ah!... jaja, soy hermana de Kaneki... ¡se que eres un ghoul!- explico como si fuera el descubrimiento del siglo.

— ¿Ah?- la mire de arriba a abajo.

— Soy Kaneki ______. Vine por la máscara de mi hermano... ¿está lista?- sonreía demasiado.

— Claro... etho... soy Uta...- una humana en mi tienda que no le teme a los ghoul. Tal vez no había visto en acción a uno, después de todo su hermano no le haría daño. Sería cuestión de tiempo para que no quisiera estar ni cerca de él.

~(t/n)~

El tipo resultó ser bastante extraño, tenía tatuajes por todo el cuerpo y sus ojos siempre eran rojos, yo sabía que sus ojos se ponían rojos cuando tenían hambre... eso quería decir... ¿¡que el siempre tiene hambre!? Bueno tuve suerte de ser hermana de Kaneki... Y no haberles tenido tanto temor a los ghoul desde un principio.

Uta trajo la máscara y me la mostró, estaba genial...

— Gracias... Uta-sama.- le pagué lo faltante y sin mucho más que decir me despedí y regrese a casa. Antes de irme mire el letrero con el nombre de la tienda.

Me despedí de ella en voz alta, pensando que jamás regresaría.

No debo hacerlo jamás, no todos los ghoul son amistosos... Y no todos los momentos son oportunos...