Día trece: 69.

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-Hyung ¿tienes palomitas? 

Mark avanzó hacia mi, movió unos cuantos contenedores de la lacena y me entregó el que contenía el maíz.

-Sabes que están en esta gaveta Jinnie.

-Aaah... pero hace bastante tiempo no venía. Pudiste haber cambiado todo hyung.

Mark rio, despeinó mi cabello y regresó a la habitación. Me encargué de cocinar el maíz y colocarlo en un bowl para después llevarlo hacia la sala de estar en donde Mark ya llegaba con una pila de almohadas y sábanas. 

-¿Cómo piensas hacer la redada hyung? Te recuerdo que ya no tenemos cinco y medimos 3 veces más.

-No te preocupes por ello, ya veré qué hacer. Además siempre he podido hacerlo.

Sonrió y se dirigió a mi lado, ambos estábamos recostados en el sofá comiendo palomitas y mirando una serie en el televisor. 

Mark recostó su cabeza sobre mi hombro, tomó una de mis manos y la acunó en la suya. De vez en cuando tomaba la botana y la llevaba a mi boca o a la suya como cuando éramos unos niños. Extrañaba tanto esos momentos cuando éramos tan jóvenes sin necesidad de entender las situaciones, solo siendo felices, siendo nosotros dos. 

Recordaba cuando jugábamos en el jardín toda la tarde, corríamos y saltábamos de un lugar a otro hasta caer rendidos en el sofá. Solíamos comer todo tipo de botanas y Mark siempre me alimentaba, limpiaba mis mejillas o terminaba lo que a mi no me gustaba. 

Él siempre ha cuidado tan bien de mi, me ha aconsejado tanto, ha limpiado mis lágrimas, me ha amado.

Cuando se marchó a la universidad no pude evitar enfadarme, pensaba que me había abandonado y que ya no le importaba. Mamá siempre me decía que él nunca preguntaba por mi y que era seguro que ya tuviera una novia pues ni siquiera con ellos se comunicaba. 

-Jin ¿qué sucede?

Mark posó sus manos en mis mejillas, limpiando una a una las lágrimas que corrían por ellas. No me había percatado que había comenzado a llorar, la nostalgia en mis pensamientos se apoderó de mi causando esta reacción. Ahora tenía a mi hermano mayor entregándome una mirada de preocupación. 

-No, nada. Lo siento pero es que de repente me puse a pensar en el pasado y yo...

-Shh... no bebé, no pienses más en eso. Ahora estamos juntos y siempre lo estaremos.

-Pe...ro Mark, tú sabes que...

-No Jin, no lo digas. 

Guardé silencio mientras sorbía mi nariz, Mark se alejó un poco de mi mientras despeinaba su cabello o frotaba su rostro. Limpié mi cara con las mangas de mi pijama y me acerqué a él. 

-Hyung...¿quieres que te ayude a poner la redada?

Mark me miró y le entregué una sonrisa, él se levantó y comenzó a recorrer los muebles. Emocionado me levanté con él y me dirigí por los almohadones para acomodarlos uno a unos sobre la alfombra. Mark extendió una sábana de color blanco, la enredó en los muebles, colocó otros utensilios para que esta se sostuviera y pudiera cubrirnos. No podía evitar ver expectante cada uno de sus movimientos, se esforzaba tanto porque quedara perfecto, cuando finalizó me miró con entusiasmo y yo atiné a aplaudir.

Apagamos las luces y colocamos la pequeña lámpara en el suelo, esta iluminaba el salón mientras proyectaba distintas figuras de estrellas y lunas. Ambos nos recostamos sobre la alfombra mirando como las formas danzaban por el lugar. 

-Extrañaba tanto esto. 

Comentó Mark, yo reí y me acerqué a él. Pasé mis manos por su abdomen para traerlo a un cálido abrazo el cual correspondió. 

30 Days of Smut Challenge [Markjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora