tomados de las manos...

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(Joe) 13/ dic/ 1999

--y dime, hijo... ¿ya sabes con quien irás al baile?-- preguntó mi padre sin previo aviso.
--ah... s-sí... ya me invitaron.
--¡¿te invitaron?!, wow, ¿y quién es la chica que dió el paso?.
Me encojí en mí mismo dirigiendo la mirada hacia la sonrisa amigable y comprensiva de mi madre.
Lo único que entendí con su expresión fué vamos... yo estoy aquí.

Mi estomago se revolvió y mi mente se nubló, pero <<recuerda esos ojos>>, tan vivos conmigo... verdes y... tan bellos.

--padre... en realidad... no es una chica-- con dudas y obstaculos para hablar, pero no me arrepentí.
--¿de qué hablas?.
--de que voy a ir con... Ben... como mi "cita"-- su expresión fué más normal de lo que creí.
--diablos, Joey... ¿y porqué no lo invitaste tú primero?.
Me dió un inofensivo golpe en el brazo mientras reía. Mi madre sonrió aliviada y yo... bueno, yo me sentí feliz, aliviado, confundido, ansioso.... y mucho más.

● ● ●

Cambiando drasticamente de tema.

Todo estaba muy "normal" con Ben. Aún que algunas veces sacaba ese lado... coqueto que... ah, es lo mejor.

Una de las clases que tomabamos juntos era química...
Fué curioso cuando el miercoles de esa misma semana, Ben se acercó tranquilamente hasta mi mesa de trabajo -combenientemente la ultima-.

Aprobechando que mi complañero no había ido ese día y el suyo tampoco, se sentó conmigo.

En media clase, cuando yo estaba distraído de mi querido compañero, tratando de concentrarme en la clase, Benny... igual de inocente que casi siempre, solamente se acercó un poco para recargar su cabeza en mi hombro fingiendo que quería copiar los apuntes de mi cuaderno.
Sentí el camino que recorrió su mano desde una parte de mi pierna hasta llegar a mi mano apoyada en mi rodilla.

Las horas que no pasaba con él se compensaban con esos segundos en los que podía verlo desde la ventana, caminando por el pasillo o en deporte.

Después, ¡gracias!, ¡en serio gracias al director y a los profesores que me odian!, podía encontrar a Ben en detención.
Podría soportar tortuosas horas solo pues sabía que me iba a encontrar con Ben en un lugar que -se supone- tendría que ser un castigo.

Pocas veces en las que algunos profesores pasaban por el pasillo, el rubio solamente susurraba <<¿me ayudas con esto?>> apuntando con un bolígrafo hacia su cuaderno -sin algun apunta-. Yo me levantaba tranquilo y me quedaba detrás de él fingiendo explicarle cualquier cosa como un buen tutor.

Era tan bueno pasar el tiempo con Ben. Era algo tan loco, pero tan satisfactorio... y pensaba <<hey, al menos ya no tengo que llegar a su casa, entrar por la ventana y decirle Te amo>>. Digo, nunca lo hice... pero lo pensé demasiadas veces.

Lo que la semana pasada me parecía imposible, ahora podía hacerlo como si nada... Podía ver a Ben a los ojos y decir en forma de suspiro <<te adoro>>, con su respuesta siendo una sonrisa y un tierno beso.
Que belleza... ¡que emoción!... que... todo.

(Ben) 17/ Dic/ 1999

Era un poco noche, pero... no era necesario llegar a una hora exacta porque... digamos que... teniamos otros planes.

Acabába de finalizar una llamada con Gwil. Él y su cita ya estaban en camino a nuestro "punto de reunión".
Empezé a arreglarme en mi habitación. Nada muy formal, pero... aceptable.

Escuché cuando alguien tocó a la puerta, pero me apresuré mucho más cuando escuché a mi madre emocionada <<¿tú eres Joe?>>. Santo, santo, santo... Joe.
Ya estaba ahí... ya estaba en mi casa, presentandose con mi madre...
Ella había escuchado tanto de Joe en tan sólo tres o cuatro días.

--¿porqué tan felíz hoy, querído?... ¿qué tal la escuela?-- preguntó en início de la semana.
--pues... creo que ya tengo que decirte que... bueno, conseguí a alguien que me comprende y... me quiere mucho, tú sabes... como pa-reja.
--¿en serio?... yo no quería decirte que esa Kath era un tanto...
--sí... lo sé... eso mismo me dijo Joe.
--¿Joe?.
Me encojí en mí mismo y sonreí un poco apenado, <<sí>>.
--¿quién es Joe?.
La respuesta sabía tan bien, como un buen dulce... <<mi novio>>.

Una sonrisa emocionada y ese <<cuentame más>>, jamás había visto así a mi madre cuando le hablaba sobre las personas que me atraían. Pero supongo que era diferente cuando me refería a Joe... eso era mucho más que sólo atracción...

Ambos (mi madre y yo) esperamos ese día durante toda la semana. Yo porque ya quería salír con Joe y, ella... porque quería conocer la razón de mi emoción.

Me miré al espéjo rapidamente para arreglar mi cabello y después bajé para encontrarme con Joe y mi madre.
Ella estaba sonriendo; abrazaba fuertemente al pelirrojo, quien sólo reía.
Se veía tan guapo y tambien tierno, aplastado entre los calidos brazos de mi madre.
--creo que tienen que irse ahora, ¿no?... tu hermano se fué hace como media hora-- limpió sus lagrimas de emoción mientras soltaba a Joe para peinarlo nuevamente.-- pero... primero... ¿puedo tamarles una fota?.
--má...-- susurré con un poco de pena, sonrojado y con una sonrisa.
--vamos, Boo. Sólo una... para el recuerdo, ¿sí?.
Joe pasó su brazo por sobre mi hombro y me miró.
--a mí no me molestaría-- mencionó él.


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