Untitled Part 4

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Allí, en el suelo, a la quietud de los charcos de agua, acudían pequeños grupos de avispas que sobrevolaban arriba y abajo, posándose, libando el líquido transparente. Adri buscó un trozo de papel por el suelo, encontró una página de periódico viejo.

-¡Ya sabes que esto es lo más efectivo! -Le dijo a Pipo.

Lo arrugó entre sus pequeñas manos, lo mojó en la fuente, le escurrió el agua, -et voilá- ¡el arma perfecta! Siguieron despacio con la mirada atenta a la víctima elegida, esperando el momento en que se posara levemente... gravitando, sobre sus delicadas patas. Acechaban como felinos y.....¡Zass! Adri lanzó el proyectil con fuerza, pero sólo, con la suficiente, como para anestesiarla durante breves minutos. Levantó la bola de periódico mojado y verificó que la caza había sido un éxito. Agarró a la avispa de un ala colocándola a la altura de sus ojos, la zarandeó, y comprobó que no se movía. Con suma delicadeza, apretó su abdomen poco a poca hasta que apareció el temido aguijón y ,con los dedos índice y pulgar, como si fueran las pinzas de un experto cirujano, lo extirpó, dejando desprovisto de su arma al peligroso animal. La depositó en el suelo seco, al sol, -ese sol que minutos después la devolvería a la vida...,la despertaría... de su  sueño eterno.

Eterno sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora