La Heredera.

Capítulo 24

Desde hace un rato que estoy en mi habitación, acostada con crisis existencial y con unas ganas enormes de golpear a un hombre que de príncipe no tiene nada, pero no me sorprende en realidad en tan pocas horas conocí al verdadero Arturo.

Le envié un mensaje a Don, en él decía claramente que le contara la situación al rey, el resolverá si lo expulsa ahora o que hace con él.

De alguna manera eh recapacitado en esto del amor, simplemente no es para mí y que novedad ¿cierto?

Ahora recibo una nueva noticia, tendré otro pretendiente debo conocerlo no hay más respuesta, y yo que creí que me libre de uno ahora tendré que lidiar de nuevo con otro perro detrás de mi cabeza.

A veces me pongo a pensar que pecado cometí en mi vida pasada, para que la vida me castigue así.

Me siento mejor ahora que me llene de nutella, frutillas y un poco de helado, una ducha helada y estoy como nueva en un día nuevo.

Desayune en mi habitación así que me dirijo de inmediato a mi oficina y encuentro a mucha gente dentro. Para ser más específicos a mis hermanos.

Sonrió.

­­─ ¿Pasa algo? ─pregunto ­­

Todos voltean a verme y parecen asombrados de ver mi estado. ¿Que tengo algo en mi cara o qué?

─Less, no creí que trabajarías hoy─ Dice Don muy asombrado.

Todos se acercan a darme un abrazo y yo los acepto pero enserio que querían que me quedara a deshidratarme ¿por alguien que no lo merece?

Por supuesto que no.

Les sonrió y envió a todos a sus deberes y Don se queda conmigo arreglando un papeleo interminable.

Y por si mi día comenzaba a mejorar.

Catalina entra en la oficina y con mi mayor sonrisa falsa me ocupo de ella.

─Hermana, ¿dime que deseas? ─ pregunto sin prestarle atención en realidad.

Catalina está nerviosa y como para disimularlo toma asiento.

­─Dentro de unos días habrá una velada con toda la gente importante del reino y fuera de él, muchas celebridades estarán presentes, y bueno es momento en el que todos quieren ver tu avance durante el periodo que paso desde tu presentación a la sociedad─ Termina con una mirada nerviosa.

Diablos recuerdo que el rey me hablo de esto pero ni le preste demasiada atención.

Suspiro.

─Alessandra las personas más influyentes del reino quieren ver que interactúes con los consortes, son apegados a la época pasada─ termina.

¿Y ahora sí parece una hermana verdad?

─ ¿Bueno tú interactuabas mucho con uno de ellos verdad? ─ le miro fugazmente mientras termino por fin mis "deberes reales" ─ Puedes retirarte Lady Catalina, gracias por tu falsa preocupación en mí.

Catalina muestra una mirada avergonzada.

Pero no me creo esa actuación, y yo que creí que cambiaría.

─ Por cierto, un nuevo medico vendrá a cuidarte, debes entender que tu medico anterior no quiere ni verte─ le indique.

Catalina estaba sorprendida creo que es la primera vez que enserio perdió a alguien que valía la pena, pero ella se lo busco. Lo curioso de esto es que tenía mis sospechas sobre que pasaba entre ellos.