Todo saldrá bien

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Tamaki desearía poder pausar este momento de su vida, como si existiera un control remoto capaz de manejarlo todo, no para extender este preciso momento, si no mas bien para poder entender lo que esta ocurriendo. Es quizas por este deseo de pausa que no puede mover un solo centimetro de su cuerpo mientras siente los labios de su mejor amigo sobre los suyos.

Hey...
Don't write yourself off yet...

Mirio esta peor, en cuanto sus pies lo dirigieron hacia Tamaki dejó de tener pensamientos claros en la cabeza, escuchó frases sueltas que se contradecían dentro de él hasta que besarlo fue como el ojo de la tormenta, como si fuera algo que no solo quería hacer desde hace tiempo, si no que lo necesitaba, sintió una enorme paz al tener contacto con sus labios, acercándolo a si mismo por la nuca, no lo dejará retroceder ni aunque lo intente. Pero tan solo un momento duro la calma en su mente, de vuelta a la tormenta de pensamientos en cuanto abre los ojos y ve a su mejor amigo en estado de shock, pálido como si viera a un fantasma, solo con esa vista no puede evitar sentir todo lo que imaginó que experimentaría... rechazo... verguenza... culpa.

-No... no, no, no, no, no, no- Repite mientras retrocede de su amigo.

-M-mirio?- Tamaki no puede estar mas confundido, continua procesando lo que acaba de pasar.

-Tamaki... por favor... no me odies... por favor...- Dice Mirio mientras da un par mas de pasos hacia atrás, se lleva las manos al rostro queriendo ocultarse de la mirada de su amigo.

-P-por que dices eso...- Tamaki quisiera entender que pasa, primero Mirio lo besa sin razón aparente y ahora actua como si le hubiera hecho la mas grande de las ofensas, pero desea más tranquilizar a su amigo -Mirio, yo jamás podría odiarte...- Intenta acercarse pero en respuesta Mirio retrocede mas.

It's only in your head you feel left out..

-No sé porque lo hice... no se que me pasa Tamaki...- Se lleva las manos a la cabeza como si de su cabeza fueran a escapar sus pensamientos -Pero lo solucionaré... te lo prometo.... porfavor no me odies...

El joven de orejas puntiagudas no encuentra otra solución que acercarce más hacia el rubio, da dos pasos por cada uno de los que retrocede Mirio hasta alcanzarlo y darle un abrazo a su mejor amigo para tranquilizarlo, desea con todas sus fuerzas transmitirle el mensaje de que todo estará bien, Mirio no podría estar más agradecido por ese gesto, definitivamente su mejor amigo lo conoce mejor que nadie, en este momento nada lo hubiera calmado mejor que su abrazo, el cual corresponde después de sentir su cabeza en calma de nuevo, envolviendo con sus gruesos brazos el cuerpo de su amigo, deja caer el peso de su cabeza sobre el hombro de Tamaki ¿Cuantas veces este chico no ha sido su apoyo? Más de las que puede contar... da un profundo respiro sobre su hombro y siente el aroma caracteristico de Tamaki, aquel inconfundible aroma con el que creció... pero reconoce otro también.. siente su propio aroma salir de la chaqueta que lleva puesta su amigo, casi como si ambos olores se combinaran, de pronto es conciente que bajo sus brazos el cuerpo de Tamaki es mas pequeño que el suyo, incluyendo su cintura...

Siente a su amigo liberar un poco el abrazo y como su rostro se voltea hacia el contrario para volver a juntar sus labios, los cuales quedan quietos solo un instante para luego ser más dinámicos, le sorprende bastante que Tamaki no se quede atrás con el movimiento pero no esta lo suficientemente sorprendido como para detenerse, aún siente calma mientras besa a su amigo, esta vez con un beso mas intenso, esta vez correspondido.

Just try your best...
Try everything you can...

-¿Tu también Tamaki? ¿Te sientes igual?- Dice Mirio una vez separan sus labios, quizás su amigo esta igual de confundido que él.

Un Idiota EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora