4. Unknown call

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*NARRA: GEORGE*Seis años atrás

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*NARRA: GEORGE*
Seis años atrás...

Manhattan, Nueva York.

Pasaron dos meses desde que mi madre salió del hospital, dos largos meses en los que hemos vivido con mucha angustia y miedo. Dos meses en los que tampoco se nada del amor de mi vida.

Huir de Malibú a otra parte del país no ha sido nada fácil para mi madre y para mi, tuvimos que vender la casa que teníamos y deshacernos de nuestras pertenencias. Aún así, corrimos el riesgo ya que seguir ahí implicaba un peligro inminente en nuestras vidas.

Cuando mamá recibió el dinero de la venta de la casa, me pidió que tomara el volante y la llevara a cualquier lugar lejos de ahí. Mi primer pensamiento fue regresar a Nueva Jersey, pero supuse que mi padre nos buscaría ahí ya que por muchos años fue nuestro hogar.

"Mi sitio natal".

Después de cinco largos días de trayecto y hospedajes en hoteles de paso, llegamos a Nueva York, un lugar que honestamente no me gusta y no se parece nada a mi hogar Malibú.

Mi madre me rogó para que la dejase en una casa de ayuda para mujeres. Dijo que quería sanar, que necesitaba sentirse protegida, la verdad es que yo no estuve de acuerdo en que se quedara internada en ese lugar. Pero tiene razón, el trauma que tiene por lo sucedido con mi padre es aún mayor del que imaginé.

La ayudé a bajar sus cosas una tras otra, ya que aún no podía hacer esfuerzos mayores.

El lugar se encuentra muy cerca de Manhattan y muy bien acondicionado. Demasiado grande y acogedor, se que en éste lugar estará segura y le servirá mucho tener comunicación con mujeres que han sufrido de violencia, al igual que ella.

Cuando terminé de instalarla, hablé con ella, le prometí que estaría bien, que le avisaría donde me iba a quedar y que alquilaría un departamento.

Me despedí de mi madre y le agradecí a la dueña del lugar por permitirle a mi madre quedarse.

Salí de ahí y recibí una llamada, pero no pude ver quién era. Sólo decía Unknown call》*.

Temía que fuese mi padre y me dijera que estaba cerca de nosotros, pero me armé de valor y contesté.

—¿Hola?

La línea se quedó en silencio por un instante y escuché un carraspeo femenino.

—George, soy Madie.

Mi corazón dio un vuelco al escuchar su voz, estuve a nada de llorar, así que tragué el nudo que se formó en mi garganta.

—Preciosa ¡Gracias a Dios! ¿Como estás? Lo lamento, lamento todo lo que pasó, mi padre es un hijo de puta, no sabes lo mucho que me dolió cuando me enteré de lo que hizo.

SIN ELECCIÓN© ▶️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora