Ese día el pequeño hombrecito se le hacía lo mas lindo del mundo y no le pregunten por qué, ya que si quiera él sabe la razón.
Al otro lado, alejado del bullicioso y las personas se encuentra el chico de labios pequeños leyendo, vistiendo unos jeans rotos de las rodillas y una polera el doble de grande de su talla y un gorrito color gris.
Sus labios ligeramente color rosa bebiendo del café y en esa ocasión, soplando ya que había ordenado un café caliente. El chico solía ordenar cosas frías pero ese día hacia mucho frío fuera y quizá sea la razón por la que el pequeño había tomado la decisión de beber algo que le calentara la barriguita.
ChanYeol ordenó lo mismo que él, imaginando lo lindo que sería si estuviesen sentados juntos en ese instante.
Seguramente él estaría diciendo idioteces solamente para escuchar la risa del niño, ambos se mirarían a los ojos unos instantes y ChanYeol se ofrecería a leerle un poco, también opinaria que sería lo mejor que lo llevase a casa en su auto porque sería peligroso que él es ese estado caminara debajo del agua.
No quería que el pequeño se enfermara.
Seguramente el rubio se negaría a tal idea pero él usaría su poder de persuasión y terminaria aceptando. Luego lo llevaría a casa y terminarían hablando más de lo debido en el auto, esperando a que el agua se detuviera.
Ah, sería todo un sueño.
—¡Orden para Byun Baekhyun! —Gritaron.
El hombrecito dio un salto en su lugar para entonces, elevando su cabeza hacia la dirección del sonido.
Las piernas de ChanYeol se movieron por inercia hacia el pedido, tomándolo en sus manos ya que él estaba en el mostrador esperando a que le entregarán su rebanada de pie de queso y su bebida caliente.
No sabía lo que hacía hasta que se dio cuenta de que él hombrecito se detuvo a unos pasos de él y sonrió.
—Es mi orden—Dijo.
—I-iba a.. Iba a llevártela—Formuló a penas, sintiendo como sus mejillas tomaban un ardor conforme se daba cuenta de que estaba a unos pasitos del niño.
La voz del chico era preciosa, mierda.
Parecía que el chico era perfección pura.—Gracias, entonces supongo que debes seguirme —Soltó una risita dando media vuelta mientras sus manos tocaban cada silla para llegar a la mesa donde estaba.
ChanYeol siguió al hombrecito, no se sentía real para nada. Sus pies no pesaban nada y era como estar en el cielo, en serio que sí.
Solo faltaba que se cayera en ese instante con alguna cosa en el suelo y su trasero llegara hasta el suelo rompiendo sus jeans negros para mostrar que debajo de esa aura de "chico malo" llevaba sus boxers de Perry el ornitorrinco.
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El Chico de la Cafetería. [CHANBAEK TERMINADA]
FanfictionSolía observarlo desde la distancia fascinadose de lo bonito que podía lucir aquel chico ciego.