Hermione Jean Granger y Harry James Potter

Capitulo XIII

Narrador.

Harry llegó antes de que su pequeña amante despertara dejando a lado de la cama sobre el tocador, una taza caliente de chocolate y algo de fruta dulce, siempre le encantaba mimarla pero aún más cuidar su salud, no dejaría que se saltará el desayuno y mucho menos comiera algo grotesco, luego de eso Harry comenzó a acomodar la habitación, recogiendo y limpiando todo de manera Muggle así no despertaría a su bella durmiente.

Dejo todo reluciente luego de eso vio que no se movía del mismo lugar así que se dirigió hacia ella y le planto un pequeño beso, donde sonrió tiernamente al verla babear un poco, creo que había sido demasiado para Hermione aquella noche, como era sábado decidió sacar algo de ropa cómoda para ella la coloco en el baño y luego se dirigió a bañarse el.

Al salir vio como una adormilada castaña se despertaba un tanto avergonzada por su aspecto.

- Buen día dormilona...

- Buenos días Harry, dormí mucho de verdad lo siento

- Tranquila soy yo el que debería decir lo siento, creo que agote toda tu recistecia anoche - dijo un tanto apenado y orgulloso.
Por cierto te traje el desayuno, anda come lo mantuve caliente, luego de eso ve y toma un baño, tu ropa está adentro.

- Gracias no tenías que molestarte ja ja ja

- Tranquila no es nada

- No enserio no tenias - Hermione azoto la puerta del baño, se moría de la vergüenza como era que Harry había escogido su ropa y limpiado la habitación debía ser ella quien lo despertara pero sinceramente estaba demasiado cansada para reaccionar

Luego de un baño relajante Hermione se colocó la ropa que Harry había escogido para ella y se dio cuenta que era demasiado ajustada la playera y eso la incomodaba, entonces volteo al rededor y en el baño había una sudadera de Harry de quidditch al verla sonrió, la olió y sin pensarlo dos veces se la puso era mucho más cómoda y sinceramente se sentía bien al traerla puesta.

Salió del baño sonriendo, al salir se encontró a Harry que estaba sonrojado e idiotizado viéndola, ella se sintió algo egocéntrica y decidió molestarlo un poco, comenzando por acomodarse su cabellera de varias formas desprendiendo su aroma a vainilla en toda la habitación, Harry simplemente no perdía la ni un segundo de vista. Luego de aquello Hermione sugirió ir a Hosmage de compras y Harry acepto gustoso.

Hermione caminaba con el por las tiendas, era muy agradable apesar de que ella odiaba ir de compras, era divertido y se sentía libre, entraron a varias tiendas a ver ropa, Hermione hizo que Harry se probará muchas prendas que cada vez la enrrojecian más se sentía muy orgullosa del joven tan apuesto a su lado todo le quedaba de maravilla, luego fue el turno de Hermione se puso lindos vestidos que dejaban a Harry a su imaginación aunque el le daba prendas más holgadas y nada reveladoras.

- Sabes Herms me gusta más lo que hoy llevas puesto, ciertamente te queda mejor que a mi.

- Harry sabes ayer me di cuenta con Víctor que eres en extremo celoso, espero no sea un problema muy grave

Harry hizo un punchero y respiro profundo.
- Haaaaa lo sé, pero que debería hacer, tu eres mi kriptonita Herm te amo demasiado, hasta el punto de enloquecer a veces cuando alguien te toca, siento que te van a romper

- Tranquilo Harry a mí me gustas tu, además que soy muy fuerte deberías ya saberlo, nadie se mete conmigo, a no ser que quieran una paliza.

- Si ya me he dado cuenta, pero no olvides que soy yo quien te va a proteger, hoy, mañana y siempre... Por lo que me lleva a decir  Hermione Granger me darías la fortuna de convertirte públicamente en mi amiga, mi amante, mi novia y simplemente el amor de mi vida, jamas te faltare al respeto, siempre te protegeré y prometo hacer tu mundo aun mas mágico que en el que donde vivimos.

Hermione tenía lágrimas en los ojos
- Si Harry claro que sí....
-Te amo